ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El agresor del ácido, libre con tres órdenes de ingreso en prisión
Roció a su expareja y a una amiga con ácido sulfúrico tras seguirlas hasta Cártama
Ni es la primera vez que delinque, ni tampoco que maltrata a una mujer. Pero el pasado martes estaba libre. José Arcadio N. D., de 27 años, roció ese día con ácido sulfúrico puro al 98 por ciento a su exnovia y a una amiga de esta en Cártama (Málaga) tras seguirlas en coche. Se detuvo a su altura y derramó el líquido corrosivo a través de la ventanilla del Mini en el que se habían desplazado las dos amigas, de 26 años. Desde entonces un dispositivo policial encabezado por la Guardia Civil lo busca por toda la provincia, sin descartar que ya haya podido salir de España.
El peligroso agresor tiene una veintena de antecedentes policiales y siete órdenes de detención en vigor por diferentes delitos, como explicó el alcalde de esta localidad durante la manifestación de repulsa a la primera agresión machista de 2021 en España. De ellas, tres eran órdenes de ingreso en prisión dictadas por tres juzgados distintos de la provincia por lesiones y robos. a las que suma un juicio sin celebrar por malos tratos contra otra mujer en el Juzgado de lo Penal 13 de Málaga. Pese a ese historial que incluye además tentativa de homicidio, delito contra la seguridad vial (fue arrestado por conducir sin carné), lesiones y numerosos robos con violencia, estaba en libertad.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) asegura que este sujeto, apodado El Melillero –nació en la ciudad autónoma– tiene pendiente una notificación de un proceso en su contra el próximo 27 de enero por unos hechos que ocurrieron en 2016, cuando supuestamente golpeó y arrastró a una expareja, con la que tiene un hijo en común, en una discoteca de Marbella. A raíz de esto, se dictó una orden de alejamiento de la víctima que permanece vigente. El juicio tendría que haberse celebrado en abril, pero se aplazó por la pandemia.
Mientras las autoridades le buscaban para que respondiera ante la ley, conoció a Sandra por Instagram. La chica de Casabermeja quedó prendada, pero la relación fue bastante breve, de unos ocho meses, y desde diciembre pasado la joven no lograba apartarlo de su vida.
Sus vecinos, ayer, no daban crédito. « Es guapa, guapísima, tanto por dentro como por fuera. Era una chica que siempre saluda», recuerda María José Fernández, en cuya tienda de ultramarinos se arremolinan las vecinas para comentar la mala suerte de esta vecina a la que todos conocen. «No
El presunto autor sigue huido y no se descarta que haya salido del país sé cómo pudo ir a conocerlo», decía una de ellas, que como el resto asegura que no lo vieron por el pueblo, ni tuvieron noticias del agresor hasta lo ocurrido en Cártama este pasado martes.
Allí iba siguiendo el Mini blanco de su exnovia, hasta darle alcance en un paso de peatones de la calle Cristóbal Toral sobre las 14.00 horas. El agresor se acercó a la ventanilla y, tras una breve discusión, roció a Sandra con ácido sulfúrico, que también alcanzó a su amiga Cristina, cuando se dirigían a casa de los padres de esta última en ese municipio malagueño. Las dos, amigas íntimas desde que estudiaron un módulo superior de Odontología, quedaron malheridas por el brutal ataque. Los testigos que presenciaron la escena describen un panorama infernal que ayer aún les conmocionaba, como contaban durante la concentración de repulsa convocada a las puertas del Ayuntamiento de Cártama.
«Ha sido mi exnovio»
Las jóvenes salieron del coche chillando y desprendiéndose de una ropa que ardía hecha jirones. El coche, sin frenar y sin conductor, acabó estrellándose contra una farola al final de la calle mientras el agresor huía en el suyo. «La piel de las dos estaba llena de burbujas, una tenía el rostro desfigurado y un ojo en blanco», relataron a ABC testigos del ataque.
Sandra, malherida y atendida por vecinos y Policía local que corrieron hasta el lugar, tuvo tiempo de decir que el autor había sido su exnovio, antes de que la intubaran.
Cristina, su amiga, vivía desde hacía unos meses en Cártama con sus padres mientras se compraba un piso en otra localidad. Esta chica de 26 años tuvo que ser trasladada al Hospital Regional de Málaga.
Allí continúa ingresada estable dentro de la gravedad. Tiene un 20 por ciento de superficie quemada en la cara y en las piernas. La van a tener que someter a reconstrucciones y a trasplantes de piel para recuperar algunas de las zonas abrasadas. Ayer lo primero que hizo, según fuentes cercanas a la familia, es preguntar por el estado de su amiga.
La chica sabe que Sandra, también de 26 años, se ha llevado la peor parte. La joven fue trasladada en helicóptero a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde continúa ingresada en estado muy grave en la UCI. Tiene un 45 por ciento de su cuerpo quemado, con las vías respiratorias abrasadas, así como la cara y gran parte de su cuerpo. «Ha perdido un ojo», señalaba una vecina, que lamentaba el estado en el que quedará recordando lo «guapa que era».
La Guardia Civil, así como las policías locales y la Nacional continúan buscando al agresor. Se ha tomado declaración a su familia y se intenta estrechar el cerco para que no siga huyendo.
Rostro desfigurado
«Una de las chicas tenía el rostro desfigurado y un ojo en blanco», cuentan los testigos del ataque