ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Filomena agrava la crisis del motor e impacta a fábricas y concesionarios
El temporal golpea a cuatro plantas de vehículos y a la industria auxiliar. Concesionarios y talleres evalúan los daños y dan la semana por perdida
Filomena congeló en la tarde del viernes a buena parte del sector del automóvil. Casi una semana después sigue lejos de recuperarse. El temporal ha impactado en cuatro factorías de vehículos, en la industria auxiliar y en concesionarios y talleres. La mayoría está aún quitando la nieve y el hielo acumulados para evaluar los daños que esconden debajo.
Estos días se han dejado de fabricar cerca de 2.500 vehículos. Las plantas más golpeadas han sido las instalaciones de PSA Peugeot Citroën en Villaverde (Madrid), que produce el nuevo Citroën C4, así como la de Iveco, también
Manejo del volante
MADRID en la capital. Ambas han tenido que paralizar de forma temporal sus líneas de montaje. La segunda retoma hoy la cadencia de producción, mientras que la primera, que ha sufrido daños leves que no afectan a la línea de montaje, compensará a lo largo del mes la fabricación perdida. En menor medida se vio afectada la planta del grupo galo en Figueruelas (Zaragoza) –el domingo se tuvo que suspender el turno de noche en las líneas 1 y 2, aunque el lunes ya se retomó la actividad–. También la de Vigo, que tuvo que cancelar un turno en la Línea 2, que monta las furgonetas K9 (Berlingo, Partner y Rifter y Toyota Proace City), por falta de suministros. Y es que no solo Filomena ha paralizado los transportes, sino que también ha forzado a parar sus líneas a la industria auxiliar en las zonas más afectadas, en especial Madrid.
«El viernes por la tarde decidimos interrumpir las operaciones en la fábrica de Madrid, que se retoman mañana (por hoy)», explica Javier González Pareja, presidente del grupo Bosch para España y Portugal. La multinacional alemana gestiona una planta en la capital, que produce sensores de aceleración y presión y sensores de aparcamiento para vehículos; y otra en Aranjuez, donde manufactura, entre otros productos, filtros de combustible. Esta última sufrió, como consecuencia del temporal un aparatoso incendio, aunque ya ayer por la tarde comenzó de nuevo parte de la actividad de producción. Sin embargo, con la mayoría de calles y carreteras aún bloqueadas por el hielo, «la mayor preocupación es cómo pueden desplazarse y acceder los colaboradores», explicó González Pareja a preguntas de ABC, que añadió que aunque ya se han despejado los accesos, «hay que ver cómo la nevada ha afectado a las instalaciones».
El mismo problema, el de las dificultades para desplazarse, lo tienen también los trabajadores y clientes de concesionarios y talleres. «Nos es imposible hacer una estimación de daño económico por imposibilidad de acceso», manifestó a este periódico Carlos Bustillo, presidente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles (AMDA). Aunque algunos concesionarios sí han podido abrir, con limitaciones, desde la patronal madrileña se habla de «un parón de prácticamente del cien por cien» de la actividad. «No se han podido vender recambios ni entregar coches», asegura la asociación. Los concesionarios –muchos de los cuales aportaron vehículos todo terreno a las labores de emergencia durante los días de colapso– están ahora volcados en limpiar los
AVERÍAS
Los talleres esperan un pico de trabajo durante las próximas semanas
accesos a las instalaciones y las calles aledañas. Prevén además que la situación se prolongue, sin grandes cambios, al menos hasta el lunes que viene, con lo que el principal mercado automovilístico del país, Madrid (que supone en torno al 37% de las ventas) estará fuera de juego cerca de diez días. Todo ello con el agravante de la acumulación de coches de kilómetro 0 en las concesiones, matriculados el mes pasado ante el incremento en el impuesto de matriculación desde el 1 de enero.
Abrir para cerrar otra vez
Ni siquiera los talleres se han visto aún especialmente beneficiados del incremento de la siniestralidad por culpa de la nieve o el hielo. «Han podido abrir los que están en una arteria despejada o cerca, pero muchos otros no», traslada Aniceto Guzmán, miembro del comité ejecutivo de Cetraa y presidente de la madrileña Natraam. En algunos casos reabrieron el martes o el miércoles para, poco después, volver a cerrar, ante la imposibilidad de trasladar los vehículos dañados en unas calles que siguen en gran parte impracticables. «Hemos abierto y no ha venido nadie, y hemos vuelto a cerrar hasta el viernes», dicen desde Taller Puente, en el oeste de la capital.
«Muchos propietarios de talleres y sus empleados están intentando despejar los accesos por su cuenta», explica Guzmán, que asegura que «ha habido naves dañadas por el peso de la nieve y por tanto hay talleres que ahora mismo están dedicados a reparar sus instalaciones. Eso sí, avanza que «la carga de trabajo no solo se ha incrementado (Euromaster, por ejemplo, ha duplicado la solicitud de cita previa) sino que se espera que en las próximas semanas continúe aumentando a medida que mejore la movilidad y se tramiten partes con las aseguradoras». Estas últimas ya están notando un fuerte incremento de las asistencias. Según Línea Directa, entre el jueves y el domingo realizaron un 26% más, con picos del 50%, mientras que el RACE atendió un 30% más de llamadas en la noche del viernes al sábado y AXA hasta un 126%, si bien Arturo López-Linares, su director de Siniestros, matiza que «aún es pronto para evaluar el impacto en los siniestros».