ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Trump llama a marchar al Capitolio
Minutos antes de subir al escenario a dar el discurso con el que quería salvar su presidencia y prolongarla cuatro años más, Donald Trump mira atentamente en una pantalla imágenes de la multitud que ha descendido sobre Washington a petición suya. El presidente está con sus hijos, y principales ayudantes y asesores en una carpa en el patio trasero de la Casa Blanca.
En los altavoces suena «Gloria», la célebre canción que Laura Branigan hizo famosa en 1982. Mientras el hijo mayor, Donald Jr., baila y graba con el móvil junto a su novia, el presidente permanece muy serio y erguido, vestido con un abrigo oscuro, guantes negros y su sempiterna corbata roja. A su derecha, mantienen silencio otros dos hijos, Ivanka y Eric, mientras escrutan las pantallas. Calculan los servicios de seguridad que hay unas 30.000 personas en Washington este frío 6 de enero. La primera dama, Melania Trump, está dentro de la Casa Blanca, supervisando una sesión fotográfica de las decoraciones del edificio. El vicepresidente, Mike Pence, ya está en el Capitolio, a punto de presidir un pleno extraordinario de las dos cámaras en el que se va a certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones.
Trump sube al escenario a las 11.57. Comienza diciendo que nunca admitirá su derrota. «Nuestro país ya ha tenido suficiente. No lo vamos a seguir tolerando», dijo. La multitud, enfervorecida, le interrumpe, repitiendo: «¡Lucharemos por Trump!». El presidente responde: «Espero que Mike Pence haga lo que debe. De verdad, porque si Mike Pence hace lo que debe, ganamos las elecciones».