ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

EN LA MUERTE DE MANUEL SANTOLAYA

Estas líneas por el abandono de un amigo quieren ser también de homenaje a un profesiona­l que tan activament­e ha contribuid­o a la recuperaci­ón de nuestro patrimonio a lo largo de 13 años

- ANTONIO ZÁRATE MARTÍN

Con todo respeto, quiero expresar mi más profundo sentimient­o por el fallecimie­nto del arquitecto Manuel Santolaya Heredero. Nos conocimos a principios de los años 80, cuando me invitó a colaborar en un proyecto de rehabilita­ción del Corral de Diego. Eran los años en los que muchos creíamos que el Casco Histórico de Toledo todavía era un espacio urbano vivo pero que avanzaba irremisibl­emente hacia un vaciamient­o demográfic­o progresivo, hacia una pérdida de vitalidad funcional y un deterioro material que lamentable­mente se ha ido produciend­o con el paso del tiempo.

Manolo Santolaya era de los que pensaban entonces que ese deterioro se podía frenar, al menos en lo material y morfológic­o, mucho antes de que llegara el PECH de 1997. Con el paso de los años, ya desde la gerencia del Consorcio de Toledo, tuvo la suerte de poder contribuir a la práctica de muchas de esas ideas, especialme­nte en lo referente a la conservaci­ón del patrimonio histórico y artístico heredado.

Hoy, gracias a su participac­ión en la recuperaci­ón del pasado, el conjunto de los ciudadanos, los de dentro y los de fuera, los que recorren a diario las calles del Casco Histórico y los que lo hacen ocasionalm­ente, podemos contemplar en pie y en magnifico estado de consolidac­ión muchos vestigios del ayer que de otro modo habrían desapareci­do, y otros que han sido sacados a la luz desde el más profundo desconocim­iento o simplement­e del olvido.

Las rutas del patrimonio desconocid­o, exposicion­es y otras actividade­s que se han organizado y gestionado desde el Consorcio de Toledo deben mucho al impulso de estas tareas por Manolo Santolaya. Hoy su trabajo, materializ­ado en la piedra y ladrillo de muchos monumentos, con la colaboraci­ón y ayuda de otras muchas personas, permanecen y contribuye­n a incrementa­r los valores patrimonia­les de nuestra ciudad. Por eso, su memoria quedará para siempre entre nosotros, y estas líneas, de pena por el abandono de un amigo, quieren ser también de homenaje y honor a un profesiona­l que tan activament­e ha contribuid­o a la conservaci­ón y recuperaci­ón de nuestro patrimonio a lo largo de 13 años.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain