ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Defensores de los derechos
A la izquieda, un busto de César Chávez aparece rodeado de fotos de familiares tras el histórico escritorio Resolute. Arriba, una figura con la imagen de Martin Luther King naza disminuida y casi ignorada, a ser parte central de todos los planes. A partir de ahora uno no puede entrar en la Casa blanca sin haberse hecho la prueba antes, a diario. Y el aforo ha quedado drásticamente limitado.
Ya dejó claro la nueva portavoz de Biden que las máscaras son imprescindibles en este complejo. Al dar su primera rueda de prensa en el cargo, el mismo día de la jura a las 19.00, Jen Psaki llegó con dos mascarillas, una sobre la otra –la N95 y otra de color azul encima–, y sólo se las quitó para responder las preguntas. La sala de prensa, que es la misma de siempre, volvía a estar ocupada sólo por el personal imprescindible, guardando la máxima distancia de seguridad. Hubo también un drástico cambio de tono. Se acabaron los reproches y acusaciones, las constantes recriminaciones a los medios por el trato dispensado a Trump.
«Tengo un profundo respeto por el papel de una prensa libre e independiente en nuestra democracia y por el papel que todos ustedes juegan», dijo Psaki. «Como he dicho anteriormente, habrá momentos en los que no estemos de acuerdo. Seguro que habrá días en los que no estemos de acuerdo en muchas cosas, pero tenemos un objetivo común que es compartir información veraz con el pueblo americano», añadió.
Psaki es una de l as primeras en ocupar el cargo y haberse instalado ya en el Ala Oeste. Ayer, ella y sus subalternos todavía estaban desempacando carpetas y otros enseres. Gran parte de las oficinas seguía vacía, a la espera de que el Senado acabe de confirmar al gabinete de Biden y la gran maquinara de l a presidencia americana se ponga, de nuevo, en plena marcha.