ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Abanico de estilos
pezamos la obra a carcajada limpia, y a medida que van avanzando las escenas, nos emocionamos y sufrimos con estos dos hermanos, que son incapaces de despedirse de sus seres queridos».
La danza ha sido la principal afectada por la pandemia en la programación de esta temporada del Teatro Real, obligada a improvisar soluciones. Las restricciones de movilidad impidieron ya viajar en octubre al Ballet de Múnich (sustituido por el Ballet de Antonio Gades), y lo mismo ha ocurrido ahora con el Royal Ballet de Flandes, que debía actuar este fin de semana en Madrid; lo va a hacer, en su lugar, It Dansa, conjunto creado y dirigido hace más de dos décadas por Catherine Allard, figura de la Compañía Nacional de Danza durante los primeros años de Nacho Duato a su frente. Se trata de un proyecto vinculado al Institut del Teatre barcelonés, que quiere ser, explica su directora, «un puente entre los estudios y la profesión». Lo componen dieciséis jóvenes bailarines de entre 18 y 22 años que trabajan en IT Dansa durante dos años. «Cada año renovamos la compañía, y les ayudamos a que tengan un criterio y a conocerse, a crecer y a saber si se quieren dedicar a esta profesión».
El espectáculo lo componen cuatro coreografías: «Kaash», de Akram Khan; «The Prom» (Lorena Nogal), «In memoriam» (Sidi Larbi Cherkaoui) y «Whim» (Alexander Ekman).
«El programa es un abanico de diferentes lenguajes, y para los chicos supone un reto interpretar en una misma noche estas coreografías tan distintas. Es un programa para los que no conocen la danza y para los que se quieren reconciliar con ella.