ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La ministra solicita un informe para determinar a qué responde la vacunación de la cúpula militar
Convulsión en las Fuerzas Armadas y nuevo episodio de tensión política en torno al plan de vacunación después de que ayer se conociese que el Jefe de Estado Mayor de la Defensa ( Jemad), el general Miguel Ángel Villarroya, ya ha recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Un caso que se suma al de los responsables políticos que también han recibido la primera dosis. Y un nuevo foco de conflicto dentro de la coalición de gobierno, con Unidas Podemos reclamando el cese inmediato de Villarroya. Su continuidad está en el aire.
Tras conocerse la noticia, la ministra de Defensa, Margarita Robles, pidió a la cúpula militar un informe detallado sobre el protocolo antes de tomar alguna decisión, aunque también defendió que «siempre» actúan con «muchísimo rigor». Ayer, durante un acto en homenaje a los efectivos militares que trabajaron para paliar los desastres del temporal «Filomena», Robles aseguró que no había recibido información sobre el proceso para inmunizar a la cúpula militar y que se enteró por los medios de comunicación. Por ello la ministra de Defensa solicitó rápidamente más datos al Estado Mayor de la Defensa para conocer los detalles del protocolo con el que se habían establecido unos criterios de vacunación que no se habían hecho públicos: «He pedido al general Villarroya un informe y en función de lo que diga veremos», explicó ayer Robles, dejando abierta todas las posibilidades.
Decisión pendiente
Pero la responsable de Defensa no quiso comprometerse a tomar ninguna decisión como le reclaman desde Podemos antes de conocer los detalles. Eso sí, aclaró que nadie de su departamento ha sido inmunizado.
La vacunación del Jemad y del resto de altos cargos forma parte del plan de vacunación de las Fuerzas Armadas, según defendieron ayer fuentes del Estado Mayor de la Defensa. El Ministerio de Sanidad, que dirige Salvador Illa, tiene reservada una cuota de vacunas para el Ejército y de esa partida, añadieron, el Jemad tiene su porcentaje de dosis para el que se estableció tres grupos prioritarios con los siguientes criterios: todo el personal sanitario, los militares que vayan a participar en misiones internacionales y mandos dependiendo de su edad. Por lo que una vez que se cumplió con los dos primeros, se procedió con el tercero. Así explican que el Jemad Villarroya (de 63 años, nacido en 1957) y el resto de altos cargos militares hayan recibido la primera dosis de la vacuna.
A la espera
El Ministerio de Defensa se queda aun así a la espera de las explicaciones correspondientes en el informe. «Dentro del plan general de las Fuerzas Armadas, el Estado Mayor estaba incluido —respondió Robles, después de ser preguntada por los periodistas—. No puedo tomar ninguna decisión porque desconozco cómo se está desarrollando hasta que el Jemad me pase información correspondiente». El relevo de Villarroya podría ser inminente si las explicaciones no convencen a Robles.
Fuentes militares consultadas por ABC expresaban su pesar tras conocerse el caso. «La sensación es de pesadumbre por la mala imagen que puede dar esto», dicen. Y explican a que existe «temor» a conocer el fondo de la cuestión y que no solo se trate de generales ni personas mayores.
Sin justificar en cualquier caso que éstos deban recibirla, estas fuentes insisten en que «nos parece que los primeros deben ser los de riesgo, como médicos militares, personal en misiones y personal que está en primera línea. «No es lógico que una persona que está en su despacho se vacune y la gente que esté a pie de calle, no», expresan con malestar. Un agravio comparativo respecto a algunos enviados a
Podemos
El socio menor de
la coalición de Gobierno reclama que Villarroya sea cesado o que
dimita
Protocolo
El protocolo elaborado por las Fuerzas Armadas
da prioridad al personal sanitario y al que esté en
misiones internacionales
Edad
El tercer grupo prioritario para vacunación en el Ejército es la edad. La cúpula está en
ese colectivo