ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Más de 300 militares del Estado Mayor de la Defensa recibieron la vacuna del Covid
«Asumimos una orden», aseguran fuentes de las FF. AA. conocedoras del protocolo del Emad
El nuevo Jemad puede encontrarse ahora con una cascada de dimisiones
ciones aéreas, etc)».
Precisamente, otras fuentes militares apuntan a la Subsecretaría de Defensa como la causante de la orden de vacunación en el seno de las Fuerzas Armadas, y más concretamente del caso del Emad, que aceleró su vacunación para dar ejemplo.
«Lo asumimos como una orden. Insisto, nos hemos limitado a cumplir una orden. No hemos hecho el sinvergüenza. A partir de ahí, lo que se diga: si se dispone el cese, se hace saludo de primer tiempo y se va uno», relata otra fuente militar consultada y también conocedora de la polémica vacunación habida cuenta de que personal militar sanitario o que desempeñó labores en la calle para paliar los efectos del temporal Filomena no recibieron la dosis.
A la espera del nuevo Jemad
Con esos más de 300 vacunados en el Emad el Ministerio de Defensa tiene ante sí una crisis que puede derivar en una cascada de «peticiones de cese» –formalismo militar para ofrecer la dimisión– en cuanto se nombre al próximo Jemad, presumiblemente mañana en el Consejo de Ministros.
Alguno de los mandos afectados y vacunados ya habría presentado su dimisión al jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra ( Jeme), general Javier Valera, quien ostenta de modo interino las funciones de Jemad. Sin embargo, no se han tomado en consideración.
El hecho de que el general Villarroya dimitiese como Jemad el sábado «con el objetivo de preservar la imagen de las Fuerzas Armadas» puede zanjar la polémica en el Ministerio de Defensa. Sobre los porqués de su dimisión, una tercera fuente consultada ratifica que «no es en ningún caso por la vacunación, que fue una orden, sino por la reacción que la noticia tuvo en todo el espectro político y mediático. Quiso preservar la imagen de las Fuerzas Armadas».
Hay autocrítica militar a la hora de reconocer que «se ha fallado en valorar el impacto en la sociedad y la derivada política de la polémica por la campaña de vacunación pese a que fuera una orden».