ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La opa a Naturgy alerta del control extranjero en compañías estratégicas
La enorme liquidez que hay en los mercados empuja a los inversores a centrarse en sectores sostenibles y con actividades reguladas
do australiano pedirá dos puestos en el consejo de administración de la empresa española y que se reunirá en próximas fechas.
Operaciones como la de IFM sobre Naturgy se veían venir en los mercados, dado el apetito inversor de los fondos internacionales por la elevada liquidez que hay en los mismos desde hace meses. Además, el sector energético español está acelerando en su transición energética hacia la descarbonización, etiqueta que resulta muy atractiva para los fondos de inversión, que buscan activos «verdes».
También influye en estos momentos la pérdida de valor bursátil de algunas compañías energéticas, sobre todo, las petroleras, sobre las cuales podría producirse una operación similar a la protagonizada por IFM.
Ignacio Paz, socio y director de la práctica de Energía e Infraestructuras de Herbert Smith Freehills, ha explicado a ABC que «la inversión de un fondo de infraestructuras como IFM en Naturgy confirma la tendencia que desde el despacho estamos viendo en el mercado donde sigue existiendo liquidez y enorme interés entre los inversores por el sector de las infraestructuras energéticas cuando estas se desarrollan con criterios de sostenibilidad (ESG), en el marco de la transición energética y, en definitiva, con objetivos claros de reducción de emisiones».
Además, Naturgy posee actualmente una posición muy saneada tras desinvertir en activos no estratégicos, como la filial chilena Compañía General de Electricidad (CGE) por 2.570 millones de euros, en noviembre pasado. Asimismo, la compañía ha reducido su plantilla en 4.000 trabajadores en los últimos tres años, un 27% del total.
Precedentes de GIP y Rioja
En el caso de Naturgy, la operación de IFM no es nueva. Cabe recordar que el fondo estadounidense GIP entró en su accionariado en 2016 tras comprar un 10% de la participación que tenía Repsol y otro 10% de la de Criteria por unos 3.800 millones de euros. La operación supuso la ruptura del histórico acuer
do parasocial que ambas mantenían en la entonces denominada Gas Natural Fenosa.
Casi dos años despues, Repsol puso fin a su presencia de 27 años en Gas Natural al vender su 20% al fondo de capital riesgo CVC, que se convertía en el segundo accionista de la empresa gasista. La operación se pactó en 19 euros por acción, un 3% sobre la cotización del día anterior, y su volumen asciende a 3.800 millones de euros. CVC ejecutó la compra a través de la sociedad denominada Rioja Bidco Shareholdings.
Inversores foráneos
En paralelo, Corporación Financiera Alba adquirió el 25,7% de Rioja Bidco por 500 millones de euros, por lo que posee, de forma indirecta, el 5,1% de la actual Naturgy.
En cualquier caso, si se realizara la opa de este fondo de pensiones australiano sobre Naturgy confirmaría la elevada presencia de inversores extranjeros en el sector energético español en los últimos años.
Francisco Reynés, presidente de
Naturgy
La última gran operación fue protagonizada por la norteamericana Carlyle Group, que adquirió hace quince meses por casi 3.000 millones de euros un 37% de Cepsa, participación que había puesto a la venta su accionista mayoritario, el fondo Mubadala, de Abu Dabi, que poseía el cien por cien de la petrolera decana de España.
La más reciente ha sido la entrada en Repsol de l a gestora francesa Amundi, del grupo Crédit Agricole, donde con un 4,5% del capital se ha situado como su cuarto mayor accionista tras invertir más de 500 millones de euros.
Entre los inversores foráneos destaca la estadounidense BlackRock, que posee un 4,99% de Repsol y otro 5,25% de Iberdrola. La excepción es Endesa, cuyo 70% está en manos de la italiana Enel. Hace poco, el fondo norteamericano Fidelity gizo aflorar un 1% de su capital.