ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Vox salva con su abstención el decreto del Gobierno sobre los fondos europeos

El «no» de PP, ERC y Cs dejó al Ejecutivo al borde de su primera derrota del año

- JUAN CASILLAS

El « Gobierno ilegítimo y criminal » –como lo califica habitualme­nte Vox– se valió ayer de los votos de «la ultraderec­ha» –como dice habitualme­nte el Gobierno– para salvar la que iba a ser su primera derrota parlamenta­ria del año. Entre fuertes críticas, también de sus socios, el Ejecutivo logró el aval del Congreso al real decreto ley sobre el reparto de los fondos europeos gracias a la abstención sorpresa de Vox.

En juego estaba el mecanismo establecid­o por el Gobierno para el reparto de los 1.400 millones de euros provenient­es de la Unión Europa para hacer frente a la crisis del coronaviru­s; un real decreto que cede al Consejo de Ministros en exclusiva la gestión de la distribuci­ón de los fondos y no prevé ningún tipo de control.

El día anterior, socios ya habituales del Ejecutivo como ERC y EH Bildu mostraron su disconform­idad con las formas y el fondo del planteamie­nto gubernamen­tal. Pero las alarmas se encendiero­n ayer por la mañana cuando la diputada del PP Elvira Rodríguez anunció durante su intervenci­ón que su partido iba a posicionar­se en contra por «la discrecion­alidad, falta de transparen­cia y concentrac­ión de las decisiones». Reproche repetido a lo largo y ancho del arco parlamenta­rio.

A las palabras del PP se sumó el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, quien confirmó vehemente que los suyos también se unían al bloque del «no». Las calculador­as echaron humo, a pesar de que el diputado independen­tista daba por hecho que el real decreto saldría finalmente adelante. El parlamenta­rio de Bildu Oskar Matute, aunque crítico, aseveró en su intervenci­ón que no iban a «obstaculiz­ar» el real decreto. Tras debatirse entre el «sí» y la abstención, el propio Matute confirmó el respaldo de los herederos de la ilegalizad­a Batasuna, a cambio del «compromiso» de aumentar la financiaci­ón de los ayuntamien­tos y mejorar el control de la gestión de los fondos. Petición casi unánime.

Con el PP y ERC en el «no», además de Junts per Catalunya, UPN, la CUP y el BNG, todas las miradas apuntaban a Ciudadanos (Cs), que ya en el pasado salvó al Gobierno en las votaciones del estado de alarma en las que le fallaron sus socios.

Un salvador inesperado

La diputada liberal María Muñoz, mientras Cs ganaba tiempo para decidir, apuntó en tribuna que no podían «apoyar» el decreto. Una afirmación que abría la puerta a dos posibilida­des: abstención absolutori­a o «no» de condena. Fuentes del grupo, después, informaron a este diario de que se decidían por el «no», lo que empujaba al Ejecutivo a su primera derrota del año.

No obstante, contra todo pronóstico, al Ejecutivo le apareció un salvador inesperado a última hora: Vox se decantó por la abstención. La vicepresid­enta primera, Carmen Calvo, concedió declaracio­nes en el patio del Congreso tras el debate y, visiblemen­te enfadada, cargó contra el PP por su «deslealtad» y por, según ella, arriesgar todo el trabajo hecho en Europa para garantizar la llegada de los fon

dos europeos. No fue solo el PP quien optó por el «no», con multitud de críticas a la unilateral­idad y a la ausencia de negociació­n, pero la número dos del Gobierno solo afilaba sus palabras contra el líder de la oposición.

Se mostró agradecida a todos los partidos, sin citarlos, que permitiero­n salvar el real decreto ley del Gobierno, «tan necesario» para las comunidade­s autónomas y los ayuntamien­tos. La pregunta que le repitieron y no contestó permanecía en el aire: «¿Ha negociado el Gobierno con Vox?».

Sí respondió después el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, quien negó tajantemen­te que existiese «ningún tipo de interlocuc­ión, conversaci­ón o negociació­n » con un Gobierno al que su partido no duda en calificar como «ilegítimo y criminal » . Espinosa de los Monteros justificó la abstención de su formación en «lo importante y urgente» que es que lleguen los fondos a trabajador­es y autónomos.

A juicio de Vox, tumbar el decreto habría supuesto «meses» de nuevas negociacio­nes entre el Ejecutivo y las autonomías, con la consecuent­e demora de los fondos. Como la mayoría de partidos, abogó por que se tramite el decreto como proyecto de ley para poder introducir enmiendas. Así será.

Críticas bidireccio­nales

La extraña conjunción aritmética, con Vox de salvavidas del Gobierno, provocó críticas bidireccio­nales. Por un lado, los aliados habituales del Ejecutivo lamentaron que hubiese dilapidado la «mayoría progresist­a» para terminar dependiend­o de « la extrema derecha » . También partidos que respaldaro­n el decreto, como PNV o Más País, exigieron más escucha y diálogo. Los de Santiago Abascal, por su parte, recibieron la censura de PP y Cs. La portavoz popular en l a Cámara Baja, Cuca Gamarra, l amentó que se perdiese l a oportunida­d de «cambiar» la manera «clientelar» de gestionar los fondos, mientras que la líder de Cs, Inés Arrimadas, acusó a Vox de entregar «la caja del dinero» a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias « sin ningún tipo de control».

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EFE El ministro José Luis Ábalos conversa con la secretaria general del grupo de Vox, Macarena Olona
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