Montero considera a Iglesias «víctima de una mafia criminal»

Podemos critica a García-Castellón y Garzón apunta a su «sesgo ideológico»

La ministra de Igualdad, Irene Montero, defendió ayer que el Tribunal Supremo (TS) ratifica con su decisión de devolver a la Audiencia Nacional el caso Dina que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, « es una víctima de las cloacas del Estado» y que no cometió ningún delito. Lo dijo en TVE a primera hora de la mañana; y luego, pasado el mediodía, el propio Iglesias defendió la misma tesis en una entrevista con TV3 desde su despacho.

Unidas Podemos (UP) y sus allegados pasan así al ataque tras la decisión de la Sala de lo Penal del Supremo que el miércoles devolvió la investigación a la Audiencia Nacional (AN) señalando que faltaban pruebas que sustenten que el vicepresidente Iglesias cometió los delitos de revelación de secretos, daños informáticos y denuncia falsa con la tarjeta del móvil robada a Dina Bousselham, su asesora en sus años en el Parlamento Europeo.

«Es evidente que no hay caso Dina sino caso Villarejo; caso cloacas del Estado», denunció Montero. «Pablo Iglesias es una víctima de esas cloacas del Estado y el Supremo vuelve a ratificar esta idea», añadió. El vicepresidente segundo se expresó con los mismos argumentos que su compañera de Gobierno cuando la periodista le preguntó por ello.

«No es el caso Dina»

«No es el caso Dina, es el caso Villarejo; es llamativo lo del poder mediático (...) la víctima aparece como la persona involucrada en casos extraños y un policía que ha trabajado a sueldo realizando prácticas ilegales, no», dijo el líder de Podemos, que insistió: «No había fundamentos jurídicos para que me imputaran».

En las últimas 48 horas, desde UP se ha vuelto a poner en cuestión la imparcialidad del juez de la Audiencia Nacional (AN) Manuel García-Castellón, que elevó en octubre el caso al Supremo. En aquel momento, García-Castellón ya alertó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de una campaña de desprestigio contra él en las redes sociales después de que pidiese al TS investigar a Iglesias.

Después de conocer que el caso vuelve a la Audiencia Nacional, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, criticó en TVE el miércoles por la noche que el juez instructor actuó con «sesgo ideológico» y que está «obcecado» con Iglesias. Esa tarde el coportavoz de Podemos Rafa Mayoral acusó a García-Castellón de «poner en peligro el prestigio de la Justicia».

Los dirigentes de Podemos denuncian además que han sido el blanco de una «mafia» que es «criminal, política, judicial y hasta mediática», dijo Montero. Y cuyo objetivo era «subvertir la democracia fabricando pruebas falsas, bulos y atacando a quien consideraba adversarios políticos para intentar que la gente no les votase en unas elecciones», añadió.

Iglesias y Montero también criticaron a los medios de comunicación por no otorgar mayor espacio a la información de que el Supremo desestimaba investigarle después de «seis meses de portadas y tertulias diciendo barbaridades». El vicepresidente dijo que eso les daña y por eso se habla de caso Dina y no Villarejo.