ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El FMI augura un déficit 5.000 millones mayor que el Gobierno
Empeora su previsión para este año al -8,2% del PIB y estima una deuda del 118,9%
La plana mayor de países saldrán de la crisis con unas finanzas públicas mucho más cuarteadas de lo que la iniciaron. España no será una excepción, y en su últimas estimaciones fiscales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que el déficit público acabó 2020 en el 11,7% del PIB –frente al 11,3% que anunció Hacienda– y 2021 lo hará en el 8,2%, 5.000 millones más al 7,7% que prevé el Ejecutivo en los Presupuestos, que parten de un crecimiento del PIB este año del 9,8% frente al 5,9% que calcula el FMI. Aún así, España es la potencia del euro con un mayor desequilibrio presupuestario.
La institución, de la misma forma que hizo con sus estimaciones de crecimiento, mejora lo previsto para 2020 –en octubre cifraba el desvío público en el 14,1% del PIB– pero empeora el panorama de 2021 en nuestro país al compararlo con su informe de otoño, cuando auguraba un déficit del 7,5%. La plana mayor de casas de análisis y servicios de estudios prevén un crecimiento más cercano al 6% que al 7,2% que el Ejecutivo tenía como estimación conservadora, sin tener en cuenta el impacto de los fondos europeos.
Como fuere, el FMI ha actualizado las cifras fiscales con sus nuevas estimaciones de crecimiento. Y si la economía cayó menos, el denominador del PIB es mayor y el peso del déficit y de la deuda en la economía adelgaza frente a la anterior estimación. Ello redundará en una deuda pública que bailará en 2020 y 2021 entre el 118,2% del PIB y el 118,9% de este año, a tenor del organismo. En ambos casos mejora sus previsiones de octubre, ya que entonces pronosticaba un pasivo que superaba el 120% del PIB en ambos ejercicios.
Si bien el Gobierno cree que el año pasado acabó con un pasivo mayor, del 118,8%, pero también confía en que este año el nivel de apalancamiento se reduzca al 117,4%, unos 16.000 millones menos de lo que contempla el FMI.
Por ejemplo, BBVA Research augura un boquete en las cuentas del 11,5% del PIB en 2020 y del 8,9% en 2021, mientras que espera un pasivo del 118,9% y del 120,4% respectivamente. «Las medidas discrecionales aprobadas para paliar el impacto de la crisis epidemiológica habrían sumado casi cuatro puntos porcentuales del PIB al déficit de 2020. Su impacto se habría concentrado en las subvenciones, que registran las bonificaciones y exenciones de las cuotas de cotización derivadas de los ERTE y del cese de actividad de los autónomos, y en las prestaciones sociales, afectadas por las medidas de apoyo social frente a la pandemia», señala el servicio de estudios en su observatorio fiscal.
Deterioro general
Lo cierto es que el aumento del déficit y de la deuda es generalizado por países. La deuda pública mundial subió del 83,5% del PIB en 2019 al 97,6% en 2020 y el 99,5% en 2021, según la institución comandada por Kristalina Georgieva. Estados Unidos disparará su pasivo al 132.5% del PIB este año y su déficit, al 11,8%, después de tener un agujero del 17,5% en 2020. Las diferencias en la Eurozona son enormes: mientras Alemania tendrá una deuda del 69,9% este año y un déficit del 3,4%, Italia acabará 2021 con un pasivo del 159,7%. En cuanto a Francia, su déficit cerró 2020 en el 10,6% según el organismo con sede en Washington, mientras que en 2021 arrojará un desvío presupuestario del 7,7%.
El FMI explica el aumento generalizado del déficit por los estímulos a empresas y trabajadores: Reino Unido tuvo un descuadre del 14,5% del PIB en 2020 y un 10,6% en 2021. En el caso de Japón, su desfase fue del 13,8% el año pasado y del 8,6% este. Su deuda pública está ya más cerca del 300% del PIB que del 200%: a ojos del FMI en 2020 alcanzó el 258,7%, nivel que mantendrá este año. La institución reclama a los países que continúen desplegando estímulos para la recuperación, pero poniendo un ojo en planes de corrección a medio plazo.