Trincao, otra apuesta fallida

El luso, que costó 31 millones, no convence en el Barcelona y Messi ya le cuestiona

Los ojeadores del Barcelona quedaron boquiabiertos con la exhibición de un joven Francisco Trincao durante el Europeo sub 19 de Finlandia, en 2018. El extremo, con cinco goles, fue el máximo anotador del torneo y uno de los artífices de que Portugal levantara el trofeo. Ramón Planes, adjunto a la secretaría técnica y responsable de la llegada de Pedri; Pep Segura, director deportivo; y José Mari Bakero, secretario técnico del Barça B, no dudaron en reunirse con su agente, Bruno Carvalho, para ficharle e incorporarle al filial azulgrana. No obstante, su cláusula (12,5 millones de euros), excesivamente elevada para un futbolista tan joven, imposibilitó la operación. Los técnicos continuaron realizando informes, pero no fue hasta principios de 2020 cuando dieron el paso definitivo, acuciados por el interés de clubes como Juventus, Atalanta o Benfica. El club catalán anunció su fichaje a cambio de 31 millones de euros pensando que se había hecho con el nuevo Figo y se frotaba las manos viendo el final de temporada del extremo con el Sporting de Braga. Un año después, ya existe el temor de haber contratado al nuevo André Gomes.

Trincao ha participado en 25 de los 29 partidos oficiales que ha disputado el Barcelona (seis titularidades, todas ellas en Champions y Copa) y sigue gozando de la confianza de Ronald Koeman, que le ha escogido a él por delante de canteranos que llaman a la puerta del primer equipo, como Alex Collado o Konrad de la Fuente. No obstante, el luso no acaba de despegar y sigue sin mostrar el nivel exhibido en Portugal. No solo no ha marcado ningún gol sino que su aportación en ataque se limita a una asistencia. El vestuario es consciente de las limitaciones ofensivas del equipo con Trincao en el extremo y la paciencia se agotó este pasado miércoles en Vallecas, tras la enésima oportunidad de la que disfrutaba. El joven futbolista recibió la reprobación de Leo Messi, que con una mirada cuestionó su decisión en una jugada. Corría el minuto 26 y Trincao le ganó la espalda a Catena para forzar un tres contra dos con Leo Messi y Antoine Griezmann. Pero en lugar de ceder al argentino, que entraba totalmente solo, optó por finalizar la jugada, sin éxito. El aspaviento de Messi esconde más de lo que muestra. Una situación que recuerda a la ya vivida con Ibrahimovic, David Villa, Alexis Sánchez, Coutinho, Paco Alcácer o Griezmann, que lejos del Camp Nou han triunfado pero al lado del argentino empequeñecieron. A pesar de su escaso rendimiento, Koeman insiste en defenderle. «Francisco vino del Braga, es joven, apenas 21 años. Ir a un club como el Barça es un gran paso. Está trabajando duro, intentando conseguir minutos, creo que va por buen camino. Es un jugador con el que contamos para el futuro de este club», argumenta el holandés.