ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
BBVA avanza un plan de ajuste de costes en el primer semestre
El banco cierra la puerta a una fusión con el Sabadell y pide «no mirar atrás»
Con 2020 finiquitado, el BBVA ya piensa en sus primeros pasos a dar este año. Onur Genç, su consejero delegado, avanzó ayer en la presentación de resultados anuales que el grupo está planeando acometer un plan de reestructuración de costes en España para llevarlo a cabo en el primer semestre de este año. Ajustes para ganar en eficiencia y, por ende, en rentabilidad, el gran «debe» de la banca.
El directivo señaló que todas las opciones están abiertas respecto a este plan, pero no desveló ningún detalle sobre los términos ni cifras, que podrían afectar al personal en nuestro país. Y la realidad es que no sería el primero –ni el último– en hacer ajustes de personal; Santander y Sabadell, por ejemplo, ya han acordado salidas de trabajadores estos meses, a causa de la pandemia y por el empuje de la digitalización.
Aparte de este nuevo plan, BBVA planteó ayer un dividendo de 5,9 céntimos por acción y, respecto al ejercicio 2021, confía en retomar su política de entre el 35 y el 40% de «payout». A ello, además, hay que sumarle que espera realizar una recompra de acciones de alrededor del 10% del capital del grupo una vez se cierre y ejecute la operación de venta de su filial en EE.UU., lo cual está previsto para este verano. En todo caso, son decisiones que deberán ser aprobadas en junta general de accionistas, y en el supuesto de la recompra de acciones también habrá de recibir el visto bueno de los supervisores e irá en función del precio de la acción.
Las directrices a nivel interno, entonces, están claras. Y también respecto a posibles operaciones. En el banco siempre han defendido que están abiertos a las oportunidades, pero siempre con sentido y creando valor para el accionista. Hace escasos meses intentaron absorber Banco Sabadell pero el precio evitó que alcanzaran un acuerdo. Desde entonces se ha venido especulando sobre que la ruptura de negociaciones no era un «adiós» sino solo dejar aparcados los contactos. Pese a ello, Carlos Torres, presidente de BBVA, despejó ayer cualquier posibilidad. « No hay que mirar atrás», espetó. Asimismo, el banco comunicó ayer que finalizó 2020 con un beneficio neto de 1.305 millones de euros, en gran parte gracias a buen cuarto trimestre, que fue el mejor periodo de los últimos dos años con un resultado positivo de 1.320 millones. Sin embargo, respecto a 2019, en el conjunto del ejercicio las ganancias fueron un 62,9% inferiores.
A destacar, por otra parte, están las dos décimas que subió su tasa de morosidad a nivel de grupo, aunque en España la ratio, por contra, se redujo en una décima en interanual.
Recuperación La entidad salvó los números rojos registrados hasta septiembre y ganó 1.305 millones en el conjunto del año