ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
ProyectoPro Maquet.
Alonso dice que cuando se lo enseñó al académico este se quedódó sorprendido por la similitud con su verbo. Además de con las gestas de Alastriste, también enriqueció la IA con « «Cabo Cabo Trafalgar» y «La sombra del águila». águila . Y con el Quijote, que por su diversidad léxica no podía faltar en esta ecuación.
Aunque por ahora solo puede «revertizar tizar» relatos, el ingenio se podrá utilinar tramas y elementos narrativos de todos los géneros literarios, de modo que el público lector vea satisfechas sus necesidades básicas. La ventaja de estos sistemas es que pueden jugar con todo lo que el ser humano ha producido hasta ahora, en todas las culturas y en todas las épocas, y es más que probable que de esta combinatoria salgan ideas sorprendentes y curiosas. El estilo ya se puede imitar ‘a la manera de’, con lo cual podremos incluso leer novelas nuevas de autores clásicos (los que sigan vivos supongo que se negarán a que se use su estilo, a menos que les paguen bien y ellos estén de acuerdo)», explica. Para la autora de «Sagrada», el problema
zarzar de muchas formas. Por ejemplo, si se alimenta con el vocabulario de una época concreta facilitaría la ambientación histórica, el realismo, y ahorraría un montón de horas de trabajo. También existe la posibilidad de entrenarlolo con la forma de hablar de un personaje,naje, algo que ayudaría en la construcciónción de diálogos. Son solo algunas ideas. Hay más. «Puede ser fundamental para las franquicias. Podría usarse para pulir el tono de los libros de Star Wars. Abarataría los costes», afirma Alonso.
««Doping tecnológico» tecnológico
Este «doping tecnológico» abre una gran cantidad de debates, que los dos implicados en este asunto debatirán en la Fundación Telefónica el próximo miérestá en qué tipo de libros y de novelas acabarían surgiendo de una escritura predictiva y automatizada. « Me cuesta aceptar que el producto de estos sistemas (ni siquiera hace falta que sean inteligencias artificiales para producir novelas y guiones, con mucho menos basta) sea considerado literatura, pero me temo que es simplemente un prejuicio por mi parte, porque quisiera creer que los seres humanos somos insustituibles en la creación artística», reflexiona. El signo de los tiempos, sin embargo, parece empeñado en llevarle la contraria, lo que no hace más que alimentar la in
Sobre estas líneas, el hacker Chema Alonso, creador del Proyecto Maquet, fotografiado en la sede de la Fundación Telefónica, en Madrid.M A la izquierda, el duelo (¿a muerte?) entre el hombre y la inteligencia artificial según el ilustrador Daniel Parra coles cole 3 de febrero. ¿Se podrá patentar el estilo e literario? ¿Existirá la posibilidad de vender la licencia de un estilo para par que la utilicen otros autores, igual que se venden los derechos de adaptación de una obra al cine? ¿Podrá exigir el lector le que las novelas que han utilizad zado la inteligencia artificial se marque quen con algún tipo de sello o etiqueta? ¿LlegaráLle un momento en el queq el público demandede estoe como demandan los efectos especiales en el cine?ci ¿Vencerá el ordenador nad al hombre en el terreno rren literario, del mismo modo mod que Deeper Blue se convirtió con en un ajedrecistata imbatible?i En esas cuestiones cue se dirime el futuro del oficio.
A Alonso, por su parte, no duda de que las máquinas llegarán a firmar novelas: «Se está trabajando en el texto automático tom desde hace muchos años. Ya se hah alcanzado la paridad humana (que quietud. «La mayor parte de lo que tiene éxito popular hoy en día en narrativa y en cine no es realmente de un nivel literario y artístico exquisito. Son tramas de entretenimiento, de consula inteligencia artificial haga su trabajo igual o mejor que la media de los humanos) a la hora de hacer resúmenes de encuentros deportivos e incluso traducciones. Pero quedan unos años para la escritura de textos literarios».
Cosa distinta es que la IA no disponga de esa intuición que tienen algunos talentos, capaces de cambiar el rumbo de la literatura universal con sus palabras. Quién sabe, quizás vivamos una batalla similar a la que se produjo entre la fotografía y la pintura, o entre el cine y el teatro, y al final acabemos distinguiendo la escritura humana de la artificial como dos artes completamente diferentes. Eso ya lo vaticinó Machado, que creía que aquella «máquina de trovar» iba a convivir con los poetas, pero que eran estos los únicos capaces de fundar una nueva sensibilidad. De alumbrar algo que antes ni siquiera existía.
Futuro
«Aún quedan unos
años para la escritura de textos literarios por parte de la inteligencia
artificial»
mo, que se olvidan a los pocos meses de haber sido lanzadas. Eso se puede hacer “artificialmente” sin ningún problema»,relata.
En el horizonte, un panorama poco halagüeño en el que «el único criterio será ganar dinero con productos efímeros sin ningún ánimo de trascendencia ni posteridad». «Nuestra sociedad occidental primermundista ya no valora la artesanía, ni el arte, ni lo que es único. Queremos cosas baratas (si son gratis, mejor), de rápido consumo y que nos entretengan. Eso es exactamente lo que nos darán las “máquinas”», vaticina la escritora alicantina.
Tumba de Ramsés I
Desde allí se han vuelto testigos de excepción de los esfuerzos que está haciendo el país por volver a recuperar el pulso turístico a fuerza de apabullante patrimonio. A un paso del Valle de los Reyes, han visitado la tumba del faraón Ramsés I, que reabría sus puertas a principios de mes después de un complejo proceso de restauración.
Ramsés I «pertenece a un periodo muy especial de la historia de Egipto como fue la restauración del orden ortodoxo después de la crisis amárnica