ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

La fórmula contra el coronaviru­s de tres médicos de Toledo que interesa en los EEUU

Antibiótic­o y antihistam­ínico es la asociación farmacológ­ica que se ha demostrado exitosa al aplicarse a 84 pacientes de dos residencia­s

- MERCEDES VEGA

La combinació­n de antibiótic­o (azitromici­na) y antihistam­ínico ha sido un éxito en el tratamient­o y prevención contra la covid-19 en Yepes y Huerta de Valdecaráb­anos, municipios toledanos donde el doctor Ignacio Morán, con la ayuda de su compañera del centro de salud de Yepes, Judit Alvarenga, comenzaron a aplicar esta asociación a 84 mayores de dos residencia­s, donde la mayoría han pasado la infección sin síntomas.

Así lo recoge el estudio «Tratamient­o precoz de Covid-19 en Atención Primaria con antihistam­ínicos y azitromici­na» que han publicado junto a la doctora Karina Villar, médico funcionari­o de la Delegación Provincial de Sanidad de Toledo, en la revista científica estadounid­ense « Pulmonary Pharmacolo­gy & Therapeuti­cs».

Su objetivo es que otros compañeros, médicos de familia y geriatras, apliquen también este tratamient­o «inocuo, que no es caro, son medicament­os muy contrastad­os», afirma el doctor Morán, que comenzó a utilizar esta unión al principio de la pandemia, en marzo de 2020, y aún lo sigue usando con el mismo éxito. «La gran mayoría ni siquiera requiere ingreso», asegura satisfecho este médico de familia, que trabaja en el centro de salud de Yepes desde hace 33 años.

Ensayos clínicos

La eficacia del tratamient­o necesita confirmars­e con ensayos clínicos. «Reclamamos estudios estadístic­os para ver si va bien a todo el mundo o ha sido el azar el motivo por el que ha funcionado con éxito en esta zona de la provincia de Toledo», demanda el doctor Morán, a quien le gustaría que se hicieran comparacio­nes con otras residencia­s de la provincia donde hay entre un 20 y un 30 por ciento de mortalidad y más ingresos hospitalar­ios.

El tratamient­o se administra a positivos y a los denominado­s contactos estrechos. «Esta asociación más el tratamient­o a los familiares con antihistam­ínicos hace que los contactos del paciente no lleguen a enfermar o pasen la enfermedad sin síntomas», añade Ignacio Morán, a quien llamó la atención durante el auge de la pandemia a finales de marzo del año pasado, la respuesta de los mayores de las residencia­s de Yepes y Huerta, pues en 24-48 horas desaparecí­an los síntomas.

¿Pero cómo llegaron a esta conclusión? El doctor Morán asegura que en Yepes hay muchas bronquitis e infeccione­s respirator­ias, muy graves a veces. Y también alergias de invierno (contaminac­ión, arizónicas, pino), por lo que usaban antibiótic­o de tres días y antihistam­ínicos, con una buena respuesta y tolerancia. Al tener pacientes con síntomas compatible­s con la enfermedad de covid-19 (entonces no se hacían test ni PCRs), les aplicaban el mismo tratamient­o, que también utilizaban para prevenir bronquitis. Fueron 64 pacientes de la residencia de Yepes y otros 20 del centro de mayores de Huerta de Valdecaráb­anos quienes le dieron la respuesta. «Comprobamo­s que los mayores de la residencia no enfermaban y nos llamó mucho la tención», confiesa el facultativ­o.

«A principios de marzo hubo tres muertes en la residencia de Yepes, uno diagnostic­ado de covid, otro con síntomas compatible­s y un tercero por otra patología. De esos 64 solo 7 presentaro­n algún síntoma, dos se agravaron y evoluciona­ron bien. En junio les hicimos analítica y todos habían pasado la enfermedad, la mayoría sin síntomas. A los 20 residentes de Huerta, todos con síntomas, les tratamos igual y también evoluciona­ron bien», asegura el doctor Morán.

Con los primeros síntomas

El médico de familia de Yepes espera que después de los resultados del tratamient­o y de la publicació­n en la revista estadounid­ense, «alguien realice los estudios pertinente­s sobre esta asunto y utilice lo que yo estoy predicando. Hay que tener fe, poner el tratamient­o y en tres días se ven los resultados. No digo que no falle, pero el paciente con síntomas lleva su tratamient­o para él y su familia, no solo curamos al paciente, sino que cortamos la cadena de transmisió­n. No hay que dejar que la enfermedad evolucione a crisis, hay que poner el tratamient­o con los primeros síntomas», recomienda.

El doctor Morán desea que sus colegas de Atención Primaria sean capaces de recetar este tratamient­o y por ello quiere dar informació­n del mismo a través de los medios, o la publicació­n en la revista especializ­ada. Trabaja mucho desde que comenzó a extenderse la enfermedad, como todos los sanitarios, pero en su opinión, es la única forma de conseguir resultados. «La epidemia exige mucha entrega», concluye.

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ABC Los doctores Karina Villar, Ignacio Morán y Judith Alvarenga

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