ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Crece la ola de protestas en Myanmar por el golpe militar
La participación en las marchas de ayer fue la mayor desde las revueltas de 2007
Decenas de miles de personas salieron ayer a las calles de Yangón en una nueva jornada de protestas contra el golpe de Estado militar perpetrado el pasado 1 de febrero después de que el sábado se produjeran las primeras manifestaciones masivas en las que según varias estimaciones se dieron cita más de 10.000 personas. Los manifestantes recorrieron las calles de la capital birmana de manera pacífica como muestra de desobediencia civil, pese al bloqueo de las principales redes sociales y de la red de internet decretado por el Ejército. La Policía bloqueó el acceso a algunos de los lugares principales de la capital, aunque no se informó de ningún tipo de incidente violento.
El objetivo de los manifestantes fue la Pagoda de Sule, en el centro de la ciudad, muy cerca de la Universidad de Yangón, uno de los lugares más custodiados por las fuerzas de seguridad.
La protesta fue la más multitudinaria en el país desde 2007. «¡No queremos una dictadura militar! ¡Queremos democracia!», corearon los manifestantes. Además de la manifestación de Yangón, hubo movilizaciones en más de una docena de ciudades del país, incluidas la capital, Naipyidó; Mandalay, segunda ciudad del país, o Mawlamine, donde se informó de disparos, aunque no hay noticias de heridos, según la cadena británica BBC.
En los vídeos difundidos en las redes sociales se puede apreciar cómo los manifestantes son saludados con bocinazos por parte de los coches que pasan a su lado que también sacan la mano por la ventanilla para saludar con tres dedos alzados, un símbolo de los manifestantes prodemocracia en Asia popularizado a partir de la saga de libros y películas «Los Juegos del Hambre». Además se vieron numerosas camisetas y globos rojos, el color del partido Liga Nacional para la Democracia de la líder depuesta, Aung San Suu Kyi. «Respeten lo votado», figuraba en una de las pancartas, en referencia a la clara victoria del partido de Suu Kyi en las elecciones parlamentarias del pasado 8 de noviembre.
Falsos pretextos
«Primero, no queremos volver a un régimen militar. No queremos vivir con miedo. Segundo, queremos que “Madre Su” sea liberada de su arresto injusto», declaró uno de los manifestantes a la BBC. «Y tercero, queremos erradicar un sistema en el que los militares asuman cargos administrativos civiles», remachó. «Esta manifestación no es el final. Vamos a reunirnos todos los días hasta que seamos libres de la dictadura», añadió otro manifestante.
Bajo acusaciones de fraude electoral, la represión se fue extendiendo y, según la Asociación de Presos Políticos del país, 134 diputados y funcionarios públicos y 18 activistas han sido detenidos durante el golpe.
El eslogan «No queremos dictadura militar,
queremos democracia», corearon miles de
manifestantes