ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Pese a lograr un 7,5, suspende por responder un examen en castellano
Una familia recurre los criterios de un colegio de Valencia ante la inspección
Lucía (nombre ficticio) es una niña de notables y sobresalientes. El pasado trimestre, sacó un 7,5 en Ciencias Sociales pero la suspendieron por responder las preguntas en castellano. Sus padres han pedido explicaciones al centro y lo único que han conseguido es que la maestra borre el insuficiente con típex y le ponga un bien. La niña respondió «termómetro» –en castellano– y no «termómetre» –en valenciano– cuando le preguntaron qué instrumento medía la temperatura en el aire; o que lo que mide la lluvia es un «pluviómetro» en vez de «pluviómetre». La docente consideró que la niña lo había hecho «regular», subrayando en rojo el motivo de la incorrección: «castellano».
El examen de 4º de Primaria del colegio concertado El Armelar de Paterna (Valencia), al que ha tenido acceso ABC, está rectificado. Antes ponía «IN» (insuficiente); tras la charla de la coordinadora con los padres, se cambió a un bien (BI), rebajando la calificaciónción de la estudiante. El primer ejer-ejercicio consistía en relacionar conceptos, que la alumna unió sin más problemas, al igual que la tercera pregunta de verdadero o falso. El problema vino en el resto de preguntas, donde tenía que explicar las respuestas.
Los problemas para esta familia comenzaron a principio de curso cuando presentó un escrito al centro comunicando que su hija estudiaría en castellano y llevaría en esa lengua el libro de texto de Sociales, que se imparte en valenciano. «La respuesta de la directora fue que no había motivo para excluir a la niña del proyecto lingüístico del centro», relata Rosa, la madre de Lucía.
«Un día la directora pedagógica me llamó y me citó para informarme de que había sacado un 7,5 pero estaba suspendida por responder en castellano. Le dije que no estaba de acuerdo y que lo importante era el nivel de conocimiento de la cría». El lunes siguiente, Lucía llegó a casa disgustada porque no le habían repartido el examen, pero sí a sus compañeros. «Preguntó por qué y su maestra le indicó que estaba suspendida». Dos días después, se lo entregaron con un borrón y un bien sobre el insuficiente.
Rosa pidió los criterios de calificación, pero la dirección le reconoció que «no constaba ningún motivo» para la rebaja en la nota. Más tarde, le entregaron una copia del documento, que especificaba una penalización de un 50% en cada pregunta por responder en español. El escrito no estaba fechado y Rosa envió un escrito a la inspección educativa valenciana solicitando la revisión del examen. El colegio confirma que la niña fue inicialmente suspendida, en cumplimiento del proyecto lingüístico. Luego se «debatió» y se le puso un bien «para no perjudicarla», dice la directora de infantil y primaria.