ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Un viaje a la intimidad de Goya en el Metropolitan neoyorquino
Una exposición reúne grabados, bocetos y dibujos del genio español
Una fila de neoyorquinos pacientes esperan en un pasillo del Metropolitan Museum para entrar en la exposición ‘La imaginación gráfica de Goya’, una magnífica selección de los grabados, bocetos y dibujos del genio español. Son patronos del museo en el primer día en el que se abren las puertas de la muestra, uno de los grandes atractivos de este mes en Nueva York, con la oferta cultural de la ciudad convertida en un erial por el Covid-19. Los museos están entre los pocos supervivientes a la pandemia. Aquí o en el MoMA hay que reservar visita por anticipado y respetar las precauciones del Covid, entre otras, un número limitado de visitantes en el museo y por sala. A cambio, se disfruta del arte sin las aglomeraciones previas al virus. Una ventaja en esta exposición del pintor aragonés, hecha para paladear con tiempo y para recorrer los misterios y las emociones de Goya como si fueran una adivinanza. «Hay tanto todavía por entender sobre Goya», explica a ABC el comisario de la muestra, Mark McDonald. «Sobre sus técnicas de dibujo, por ejemplo, que no han sido muy exploradas, o sobre los títulos y leyendas que utilizó, el lenguaje en los dibujos, la interacción entre ellos…»
La exposición reúne una cantidad modesta de obras de los más de 900 dibujos y 300 grabados que se conservan de Goya, pero McDonald defiende que sería «abrumador» para el visitante recorrer una cantidad mayor que el centenar que expone el Met. En ellos se ve que utiliza estos medios para desarrollar su propia técnica, experimentar, pero también para dar rienda suelta a su imaginación y a su mundo interior.
Humanidad
La modernidad de Goya, casi un cliché del pintor, está en su humanidad, defiende McDonald. «Es un hombre que se pregunta el significado de ser humano. Y su exploración de ese tema, en las manifestaciones como la violencia, el miedo, la ansiedad, en situaciones oscuras, es lo que le hace atemporal». Encuentra el canal para esa exploración de los rincones más radicales de lo humano en los condenados, las prostitutas, los borrachos, los personajes alegóricos, los inquisidores, los toreros temerarios, los impostores, las brujas y los demonios. La muestra recorre de forma cronológica sus dibujos y grabados, desde sus primeros bocetos en copia de grandes pinturas de Velázquez hasta series como los ‘Caprichos’, los ‘Desastres de la guerra’ o los ‘Disparates’. Es una visión íntima de su proceso creativo, pero también de su persona, de sus motivaciones e intereses más íntimos. Los dibujos de la guerra o los ‘Disparates’ no se publicaron hasta después de su muerte, pero abren la puerta a un mundo personal, a sus “sueños y visiones”.
Son, también, la representación de un artista en conflicto, consigo mismo, y con su entorno. «Su obra es también una consecuencia del conflicto», asegura McDonald, «en un ciclo de dolor y sufrimiento, que se expresa de muchas maneras, también en su pintura». Goya vivió la España en la tensión entre liberalismo y lo reaccionario. Según el director del Met, Max Hollein, «su arte capturó muchos aspectos de lo que significa ser humano en tiempos difíciles. En el mundo complejo e incierto de hoy, su obra suena con gran fuerza».
Se insiste en la modernidad de Goya, pero el comisario de la muestra defiende que no hay ningún artista contemporáneo comparable. «Primero, no los hay que sean tan introspectivos y abnegados. Es un artista absorbido por su propia agencia, por su propia obra, sin mucho interés por el público», dice McDonald. «Y si estuviera vivo, no habría un artista hoy ligeramente cercano a su talento».
Contexto
La muestra pone en valor el dibujo
de Goya en el contexto de su obra