ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La magia de Borràs
ecuerdan la Magia Borrás? Aquel entrañable pasatiempo de nuestras infancias: 150 trucos con su varita y todo.
Laura Borràs, candidata de Junts por lo que sea, comparte con el célebre juego algo más que el apellido. Su jefe Puigdemont es un referente. Organizó un referendo con urnas mágicas de donde salieron más votos que votantes; luego hizo aparecer una República Catalana y la desapareció en segundos. Se esfumó de Cataluña para reaparecer, teletransportado, en Bruselas.
Laura Borràs no se queda atrás en el arte del ilusionismo. Entre sus trucos, fraccionar contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas a mayor gloria de un amiguete. Y, cómo ya se conoce la obsesión represiva del Estado Español, en lugar de aplaudir el numerito –Borràs es filóloga y homenajaba a la literatura picaresca– van y la imputan por prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación de dinero público.
En esta campaña, Borràs ha seguido asombrando con mágicas promesas: resucitar la República Catalana, invisibilizar el castellano, tostadoras que hablarán catalán… Tal espectáculo puede deparar un final a medida de la protagonista: al igual que su mentor, la propia Laura, aunque gane, puede acabar por no ser presidenta, ni diputada… Si eso sucediera, de su chistera, o más bien de su bolso Armani, asomaría otro maestro del embeleco…
‘Et voilà!’. ¡El gasolinero Canadell!