ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La UCO concluye que el asesino de Almonte era del entorno
Tras la absolución del acusado, revisó el caso completo y llegó a las mismas conclusiones
«No se han obtenido datos objetivos suficientes que permitan motivar la apertura de una nueva línea de investigación o profundizar en las descartadas anteriormente». Esta es la demoledora conclusión del informe entregado por la UCO de la Guardia Civil a la juez que instruye el doble crimen de Almonte.
Miguel Ángel Domínguez, de 39 años, y su hija María, de ocho, fueron asesinados el 27 de abril de 2013 en su casa. Les asestaron 151 puñaladas (104 a la niña). Casi ocho años después el asesino no tiene nombre. El único encausado, Francisco Javier Medina, entonces pareja de Marianela Olmedo, esposa y madre respectivamente de las víctimas, fue juzgado y absuelto en 2017. El TS lo ratificó en 2018.
Pero en enero de 2019 la juez instructora abrió una pieza separada y ordenó a la UCO que reabriera la investigación. Se creó un nuevo equipo que durante 21 meses peinaron informes policiales (335), periciales (35), declaraciones (más de cien), registros telefónicos, fotos y grabaciones, y entrevistaron a 545 personas. Un trabajo ingente, cuyos resultados –un informe de ocho páginas con dos anexos, al que ha tenido acceso ABC– entregaron al juzgado el 20 de octubre.
No solo no han encontrado datos nuevos, sino que insisten en las tesis de sus compañeros que sentaron en el banquillo al único sospechoso: «Las actuaciones no permiten descartar ni contradecir las conclusiones a las que llegó el anterior equipo de investigación». Con este resultado la pieza separada se estanca de momento.
Uno de los anexos es un informe de perfilado criminal en busca de autor, elaborado por agentes de Análisis del Comportamiento Delictivo. En él fijan patrones de comportamiento del supuesto autor, modus operandi y firma y comparan todo el material analizado con una muestra de 871 homicidios esclarecidos en España.
Con un conflicto previo
Las víctimas –dicen– pudieron ser atacadas por una persona de su entorno (conocida), de manera premeditada, movida por la venganza o la ira y no hubo móvil económico ni sexual ni fue un homicidio instrumental. Apuntan a un solo autor, hombre, español, de entre 30 y 40 años y sin antecedentes graves, con un conflicto previo con las víctimas o que creyera que sus muertes le beneficiarían.
La UCO retomó además otras líneas de pesquisas que pivotaban en torno a un rumano y un marroquí a los que se investigó en su día y que fueron descartados. Surgieron también rumores interesados que apuntaban a otras personas; tras las comprobaciones se desvanecieron. Almonte sigue siendo «el caso maldito», como lo definió el fiscal.
151 puñaladas
Miguel Ángel Domínguez y su hija María fueron asesinados: a él le asestaron 47 puñaladas; a la niña, 104