El régimen cubano hace un guiño a la Administración Biden

En un hecho sin precedentes, al menos públicamente, el Gobierno de Cuba alertó al de Colombia y a las Naciones Unidas de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla izquierdista de línea castrista, estaba planeando una acción terrorista para las próximas semanas, en teoría en la capital del país, Bogotá. La información se conoció recién conmemorado el segundo aniversarjio del atentado de dicha organización contra la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova.

«Nuestra embajada en Colombia recibió una información, cuya verosimilitud no podemos evaluar, acerca de un supuesto ataque militar por parte del Frente Oriental de Guerra del ELN para los próximos días en Bogotá», dijo el embajador cubano, José Luis Ponce, en el memorando, fechado el 6 de febrero, entregado al Ministerio de Relaciones Exteriores, al jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia y a dos jerarcas eclesiásticos. En ese documento, Ponce señaló, además, que les comunicó lo mismo a los jefes de esa guerrilla que están en la isla desde febrero de 2019, tras la conclusión de los diálogos exploratorios de paz con el Gobierno colombiano debido al atentado terrorista del enero de 2019. Los jefes del ELN afirmaron desconocer cualquier dato sobre la planificación del atentado, según la información de Ponce.

Ayer, mientras el país debatía el alcance de la notificación del Gobierno cubano –sobre por qué informa ahora, cómo obtuvo los datos y, si advierte de un posible ataque militar, por qué La Habana no extradita a los cabecillas del ELN como han pedido las autoridades colombianas–, el ministro de Defensa, Diego Molano, afirmó que no hay evidencia de que estén en proceso esas acciones. Otros funcionarios, tal vez para restar protagonismo cubano, anotaron que no hay nada nuevo en la notificación, como lo afirmó el consejero para la seguridad nacional, Rafael Guarín.

«No estamos hablando de unos posibles atentados como se señala, hay una presunta información. La validación de información de Inteligencia que fue desarrollada por la Policía Nacional ayer, y también por nuestras Fuerzas Militares, no se evidencia nada adicional que permita decir que esa información está ratificada», señaló el ministro Molano, en una reacción comprensible pues declararse tan preocupado por la

La noticia de que el Gobierno cubano avisó a Colombia de un posible ataque terrorista llega días después de que la Administración Biden haya confirmado su intención de revisar las políticas de Trump sobre Cuba, incluida la decisión de incluirla en la lista de países patrocinadores del terrorismo. También en un momento en el que se ha intensificado el debate sobre si la isla debe o no pertenecer a esa lista, de la que ya formó parte y de la que fue extraída en 2015 por Barack Obama, en el marco del deshielo de relaciones entre ambos países.

En días recientes se han elevado varias voces pidiendo al presidente Biden que saque a la isla de dicha lista, entre ellas, la del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, que ha afirmado que «Cuba debe ser aplaudida por alerta de Cuba evidenciaría carencias en materia de inteligencia militar por parte de Colombia.

Aunque el Gobierno fue enfático ayer en afirmar que las fuerzas militares y de inteligencia están preparadas para la función crucial que desempeñó para ayudar a poner fin a décadas de conflicto y facilitar la reconciliación en Colombia», en referencia al acuerdo de paz alcanzado en 2016 por el Gobierno colombiano y las FARC. La misma petición hizo el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, hace unos días, recordando que «esta decisión fue tomada en las últimas horas» del mandato de Trump. La medida fue anunciada el 11 de enero por Mike Pompeo, alegando que Cuba había apoyado actos de terrorismo internacional y que había rechazado las peticiones de Colombia de extraditar a diez líderes del ELN que viven en La Habana después de que el grupo se atribuyera el atentado de 2019.

El gesto de La Habana de denunciar un posible atentado en Colombia parece un guiño para que Biden agilice su decisión de revertir las medidas de Trump. sortear cualquier acción armada del ELN, aprovechó para anunciar el refuerzo militar en varias zonas del país a lo largo de este año, con 10.500 uniformados, 1.500 de ellos en la capital.

El lunes en la noche el ministro Molano, al referirse a la posible acción terrorista, liderada por Carlos Emilio Marín, alias ‘Pablito’, el mismo que cometió el atentado contra la Escuela de Cadetes, señaló que «el Gobierno reitera que hay una decisión firme de desmantelar este grupo como el único mecanismo para prevenir que cometa actos terroristas en diferentes regiones del país». A su lado, el Alto Consejero de Paz, Miguel Ceballos, quien ayer reiteró que no habrá negociación con la cúpula el ELN, integrada por cinco miembros, dos de ellos hoy en Cuba y los tres restantes, incluido Pablito, en Venezuela.

Guerrilla fracturada

En las últimas semanas el diario ‘El Tiempo’ y la revista ‘Semana’ abordaron las fracturas internas de esa guerrilla, hoy la más antigua del país. Al parecer, la ausencia de la comandancia por estar en Venezuela o en La Habana, sumada a las divisiones producto del negocio del narcotráfico, son detonantes que prometen fraccionar más a la organización, a pesar de su fortalecimiento desde el Acuerdo de Paz firmado con la exguerrilla de las FARC.

Todo resulta desconcertante, pero nadie desconoce la importancia de la advertencia de Cuba, donde viven once miembros del ELN. Es difícil creer que ninguno de ellos conociera el asunto o que Cuba esté desmarcándose de esa guerrilla al hacer pública esta alerta sin su conocimiento. De ser este el caso, el Gobierno de La Habana estaría marcando distancia del ELN para acercarse a otros intereses, además del importante gesto con el Gobierno de Iván Duque.