ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La defensa de tres funciona
El Real Madrid siempre marca y su entrenador necesitaba que no le hicieran gol. Ayer dio con la tecla
Zidane cortó la debilidad defensiva del Real Madrid con una revolución táctica. El francés plantó una defensa de tres centrales y dos laterales de ataque. Nacho, Varane y Mendy jugaron atrás y el canterano Marvin y el veterano Marcelo lo hicieron por las bandas. La retaguardia fue seria por fin. Funcionó. «No tuvimos tiempo para ensayarlo», reconocía el entrenador. Este sistema viene para quedarse.
Solucionado el agujero de la intendencia, el problema de ese quinto defensa era la creación ofensiva. Anoche solo había dos centrocampistas reales, Modric y Casemiro, y el brasileño es más destructor que constructor. El Getafe taponó al croata y la generación de juego del conjunto blanco fue costosa hasta que Zizou dio órdenes a Benzema y Asensio, desaparecidos durante medio encuentro, para combinar jugadas en ataque con pases en diagonal. Hasta este cambio estratégico, solo Vinicius generaba peligro de verdad. Ha vuelto a penetrar por su lado y sus incursiones provocaron tres jugadas de gol. A la cuarta fue la vencida.
El despertar de Marco y de Karim, más la mordiente de «Vini Jr», cambiaron la calidad del encuentro. Y Marcelo, sensacional, se transformó en un cuarto atacante.
Isco, solo quince minutos
Arribas, otro canterano, sustituyó a su compañero Marvin. Era sintomático que los dos chavales fueran protagonistas antes que Isco. «Isco solo había entrenado un día», argumentó Zinedine. El malagueño no es titular desde la novena jornada de Liga. Sí lo fue en la Copa.
La entrada de Kubo al partido puso el morbo de la noche. La joya japonesa se enfrentaba al club al que pertenece. Pero el acierto de Benzema acabó con ese morbo.
Un pase medido de Vinicius, ahora situado a la derecha, lo aprovechó el «9» para regresar al gol. Para que luego digan que el brasileño y el francés no se entienden. Mendy anotó el segundo tanto, el primero de su temporada, en un centro de Marcelo. El Real Madrid se quedó a cinco puntos del Atlético.
El Getafe se quedó hundido. «Hemos echado de menos un apoyo del club a Djené», decían las redes sociales del club, palabras propiedad de Bordalás. El mensaje fue borrado. «Nos hemos sentido solos tras lo sucedido en Sevilla», adujo el técnico. «Djené ha sufrido mensajes amenazantes y mis jugadores han salido con miedo a hacer faltas».
Leo Messi, en un calentamiento antes de un partido con el Barça
sí se había pronunciado sobre las declaraciones de Leonardo («Messi siempre estará en la lista del PSG»), Di María («Hay muchas posibilidades de que venga a París) o Verratti («Jugar con Messi sería otro regalo que me daría el fútbol»). «Es una falta de respeto, están calentando el partido de Champions», se quejó Koeman, que recibió el apoyo público de todos los candidatos a la presidencia del club. Ander Herrera dio el contrapunto en la Ser: «Si estuviera en el Barça no me haría gracia pero no es una falta de respeto porque en el fútbol los jugadores están en boca de todos y es normal».