ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La Junta relajará mañana las restricciones en hostelería, que podría abrir las terrazas
de los municipios y provincias, lo que impide los desplazamientos. Sobre este extremo, la Delegación del Gobierno señaló, según informó Ep, recordó que en virtud de las normas vigentes y dictadas por la Comunidad autónoma no está permitido cambiar de municipio y saltarse el cierre perimetral para acudir a la cita de Toledo. Asimismo, recordaron a los manifestantes su obligación de garantizar la distancia de seguridad en todo momento, así como de cumplir las recomendaciones sanitarias.
A esto, los hosteleros contestaron que «a todo aquel que vaya documentado no se le puede coartar porque este es un derecho fundamental», y comparararon su situación con la de Cataluña, «donde se puede ir a los mítines y a votar», en referencia a las elecciones del domingo.
Añadieron que «desde el sábado intentan boicotear esta manifestación, pero mañana estaremos en Fuensalida o donde nos dejen. Nosotros no robamos nada, no provocamos altercados ni arrancamos adoquines y seguiremos insistiendo como nos dejen y de la manera en que nos permitan».
También animaron a los hosteleros de Toledo a que acudan a la manifestación para contrarrestar la ausencia de los que no puedan viajar a la capital regional desde otras provincias.
Finalmente, solicitaron a la Subdelegación del Gobierno en Toledo que les permitiera modificar el itinerario para que no finalice la manifestación en el Palacio de Fuensalida sino en el Paseo del Tránsito, y que el inicio del acto se adelante a las 10 horas para no molestar al trasiego de padres y alumnos del colegio Divina Pastora de Toledo, situado en las cercanías.
Una hora antes
El lema de la protesta es «Un año pagando los platos rotos» e iba a arrancar a las 11.00 horas desde el edificio Toletum para continuar por la Avenida de Madrid, Plaza de Toros, Paseo de la Vega, Puerta Bisagra, Paseo de Recaredo, Puerta del Cambrón, Paseo del Tránsito, para terminar en la Plaza del Conde, junto al Palacio Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno regional. Tras las prohibiciones, la salida tendrá lugar una hora antes desde el hospital de Tavera.
El objetivo de los hosteleros es «hacerse oír de nuevo» ante los daños económicos que sufre el sector desde hace casi un año, y que está suponiendo, según denuncian, «la ruina de muchos» de ellos. La protesta quiere simbolizar cómo la hostelería, después de un año, sigue pagando «los platos rotos».