ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los códices perdidos de en Madrid
Leonardo da Vinci
Una exposición de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando sigue las huellas de la veintena de manuscritos que Pompeo Leoni trajo en el siglo XVI
que el rey no llegó a pagarle el encargo por completo. La cuestión es que se quisieron mantener en secreto. No era algo extraño, pasó también con otros manuscritos que contenían información considerada estratégica, como aquellos que versaban sobre ingeniería militar. En caso de que así fuera, se prohibiría su publicación y difusión con el fin de que no cayera en manos enemigas, aunque sí habrían sido consultados. Los trabajos de García Tapia plantean que la obra científica de Leonardo no fue tratada en nuestro país como un mero objeto de coleccionismo, sino que se estudió con la finalidad de ponerla en práctica.
Notas en castellano
Apoyan esta teoría las notas en castellano que aparecen en el Manuscrito B del Instituto de Francia y en el Códice del Vuelo de los Pájaros de la Biblioteca Real de Turín. Elisa Ruiz y Magoga Piñas las están estudiando en profundidad. Es el citado Manuscrito B el que mayor número contiene, 79 entre las dos libretas que lo componen. Se desconoce al autor, pero no hohojea los documecumentos, se toma la molestia de enentender la complcompleja escriturara especularesp de LeonaLeonardo, como muestmuestra una de las notanotas en la que advierte a los futurosros lectlectores que el libro ha de leerse con un eespejo y no de otra manera, porque eestá escrito con lla mano zurda. Además, se adentra en lo que quiere decir, para qué sirven sus ideas y el funcionamiento de sus máquinas y mecanismos. Los temas que más le interesan son las armas y los sistemas de defensa, máquinas, ingenios e instrumentos de medida. De acuerdo con sus pesquisas, el manuscrito se revisa por completo y la intención de cierta selección parece evidente, siempre buscando información útil desde el punto de vista militar, constructivo o industrial.
‘El ingenio al servicio del poder. Los códices de Leonardo da Vinci en la corte de los Austrias’ sigue la pista de esa conexión también a través de la obra de los ingenieros y artistas que lideraron los proyectos más innovadores de la época. Personajes fascinantes y complejos, tenían contacto directo con la Corte y tenían capacidad para poder leer las libretas de Leonardo, pero, sobre todo, para entender su trascendencia. Buzos, autómatas, canales, presas, molinos, máquinas e ingenios de todo tipo... El universo de Juan de Herrera, Juanelo Turriano, Jacometrezo, Pedro Juan de Lastanosa o Jerónimo de Ayanz tiene tanto que ver con el de Da Vinci que resulta fácil pensar que pudiera servirles de inspiración.
García Tapia ha investigado este punto y ha encontrado curiosas similitudes, especialmente en las patentes del polifacético Jerónimo de Ayanz, alguna de las cuales también se exhiben en la muestra. Se adelantó a su tiempo con prototipos de la máquina de vapor o los sistemas de aire acondicionado que usó para mejorar las condiciones de trabajo en la minería.
Este apasionante viaje a través de la tecnología y los inventos de la época prosigue con una completa representación de instrumentos científicos que nos acerca tanto a las herramientas de uso más común, como a las refinadas versiones que se elaboraban para el uso de la Corte, auténticas obras de arte; los artistas que coincidieron en El Escorial, la mayor obra de Felipe II, y la tecnología de última generación que aplicaron, o los ambiciosos proyectos hidráulicos que proliferaron, como el proyecto de hacer navegable el río Tajo.
La última parte de la exposición nos adentra en el particular mundo de Juan de la Espina. Comisariado por Piñas y Almudena Palancar, arquitecta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, este bloque versa sobre el Gabinete de las Maravillas del genial personaje, famoso también por sus excéntricas fiestas, que sorprendían a la Corte y hasta el mismo rey con ingenios, autómatas y trucos de escenografía. Precisamente, en sus ‘Diálogos de la Pintura’, Vicente Carducho menciona haber visto los manuscritos de Da Vinci en la casa de De la Espina.
La belleza de la obra de Leonardo que pervive en los Códices Madrid es el broche de oro de una muestra que busca rendir homenaje a la genialidad de Da Vinci y a aquellos técnicos y científicos de nuestro país.
Conexiones La muestra
explora la conexión de la obra del genio con la ingeniería del Siglo de Oro