ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«La Inspección garantiza el adoctrinamiento en las aulas»
miento en los colegios, no dando curso a las denuncias, no investigando, desanimando de palabra, nunca por escrito, a los padres que reclaman clases en castellano, desinformándoles diciendo que la inmersión obligatoria total es legal, no investigando las denuncias de manipulación de los libros de texto, realizando informes ad hoc para exculpar a directores o profesores que adoctrinan. La situación empeorará con la ley Celaá, ya que en la fase de oposición a plazas de inspectores se elimina la prueba de oposición. Amigos correligionarios, haced cola, os espera una plaza de inspector, dinero bueno. —¿Cuál es la solución?
—Acabar con la inmersión obligatoria. Esa ecuación de que sólo con inmersión obligatoria se protege al catalán es falsa. Lo único que puede provocar es disgusto y rechazo. Con un sistema bilingüe, debería solucionarse de forma equilibrada y flexible. En zonas catalonohablantes, con más presencia porcentual del castellano; en zonas castellanohablantes, con más presencia porcentual del catalán. Eso sí, sin convertir a ninguna de las dos lenguas en residual. Con libertad de elección, a la elección de los padres.
—¿Por qué no está de acuerdo con la Ley Celaá?
—En el caso de la lengua, porque busca una salida judicial. Todos los juicios que reclaman el 25% en castellanollano se han ganadoga y han optado por imitar el casocas de la sentencia por sedición; se si se comete un u delito, hay que cambiar ca la ley. Aparte de d la cuestión lingüística, ti lo más grave de la ley le Celaá es abandonar n la búsqueda de la excelencia, así como la falta de cultura de evaluación. Además, asistimos al fin anunciado de los centros de educación especial. —¿Cree que la nueva ley cambiará la discriminación del español en las aulas?
— Seguirá siendo la misma, aunque ahora con pretensiones legales. Pero no será posible legalizar la inmersión. Es doctrina constitucional consolidada, mucho antes de la ley Wert, que el castellano y la lengua cooficial son vehiculares y deben estar presentes sin discriminación ni desequilibrio.