ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Las nuevas medidas entrarían en vigor el domingo o el lunes, si los casos siguen bajando en la región
El Gobierno de Castilla-La Mancha, que se reunirá con carácter extraordinario el próximo sábado, 20 de febrero, podría aprobar la relajación de las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus en la región, que se mantiene el Nivel 3 desde el pasado viernes. Así lo anunció ayer el presidente regional, Emiliano García-Page, quien expresó su esperanza en poder rebajar «un poco más» dichas medidas.
Precisamente el próximo sábado se cumplirán los diez días establecidos desde la anterior modulación en las restricciones y, según señalaron a ABC fuentes del Gobierno regional, estas entrarían en vigor el próximo domingo o el lunes 22.
Buen comportamiento
Según Page, los ciudadanos de Castilla-La Mancha «se están portando muy bien» en cuanto a cumplimiento de las normas para evitar la propagación del Covid-19, aunque insistió en que hay que seguir actuando con cautela y prevención porque «el virus no se mueve, ya sea Navidad, Semana Santa o verano».
Desde que, el 18 de enero, se adoptaron medidas más restrictivas se han evitado 3.000 hospitalizaciones, aseguró el presidente regional, quien desveló que este año los casos oficiales de gripe común en España han sido 7, ninguno de ellos registrado en la región.
Normalidad en otoño
Esta misma semana se ha comenzado la vacunación contra la Covid-19 a mayores de 95 años y la próxima semana se hará lo propio con los mayores de 80 años, recordó García-Page también tras la rúbrica de un convenio en materia de carreteras con la Diputación provincial de Albacete, donde mostró su confianza en que los mayores de 70 años queden vacunados a lo largo del verano.
«Hay más de 3.000 ciudadanos que han evitado su ingreso en el hospital gracias a que nos pusimos duros», en alusión a las restricciones se van abriendo de manera escalonada. Se mostró esperanzado en que en el otoño «la región viva en una razonable normalidad» y pidió «extremar la cautela» para que se puedan ir rebajando poco a poco las restricciones, pues solo de esa manera «la economía podrá ir bien incluso en Semana Santa».