ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La audiencia huye de TVE, que llamó «negro ultra» a un candidato
Las elecciones se celebraron en Cataluña este fin de semana, pero ante el miedo a los contagios el espectáculo estaba en la televisión. Los barómetros, las conexiones en directo y el minuto a minuto de los resultados marcaron la noche del domingo casi tanto como la opinión de los expertos, en algunos casos especialmente controvertida.
Salvador Illa (PSC) se impuso en los comicios autonómicos, pero suma mayoría el independentismo. La audiencia se decantó por la cobertura de La Sexta, después de que ‘Al rojo vivo’ sumara 1.820.000 espectadores y un 10% de cuota de pantalla, según datos de Barlovento Comunicación.
Los televidentes castigaron el espectáculo televisivo de TVE, que estrenó un nuevo plató y emitió dos especiales, uno informativo, capitaneado por Ana Blanco y Carlos Franganillo, y otro orientado a la opinión, con Xabier Fortes y Gemma Nierga como moderadores desde Sant Cugat.
En este segundo programa, TVE contó con Pilar Rahola y Xavier Sardá, entre otros, en lo que la audiencia calificó de un ‘Crónicas Marcianas’ pero en la cadena pública. Aunque superó la cuota de pantalla de las pasadas elecciones catalanas en medio pun
Pilar Rahola y Javier Sardà, analistas
de Televisión Española
to, su 7,5% de ‘share’ se queda bastante por detrás del registro obtenido por el programa de Antonio García Ferrerasen La Sexta.
Por detrás en número de espectadores pero muy por delante en cuanto a ruido, TVE sirvió en bandeja la polémica después de que uno de los tertulianos, el filósofo independentista Bernat Dedéu, se refiriese al candidato de Vox, Ignacio Garriga, como «un negro de ultraderecha» sin que nadie le llamase la atención.
La Plataforma por una TVE Libre, donde se ubican trabajadores muy críticos con la gestión actual del ente público, criticó el « racismo en RTVE » después del comentario y de que «ningún presentador ni compañero de la sesgada mesa dijera nada». «Increíble la degradación de la televisión pública», publicó la cuenta en Twitter.
VE puso a analizar la noche electoral catalana a Pilar Rahola y Javier Sardà. Era el ‘Crónicas Marcianas’ convertido, años después, en mesa de debate ‘serio’, lo que da una idea de la evolución neuronal del país. Ni siquiera ‘Crónicas’, porque en lugar del Padre Apeles estaba Bernat Dedéu, filósofo como Salvador Illa ( « Gracias al PSC, que me ha enseñado todo lo que sé») y encargado como el padre Apeles de la función catalana de producir ‘ boutades’ para moderado escándalo del Madrid de la derechona. Dedéu consideró un fracaso inmenso que el primer diputado «racializado, es decir, negro, sea de ultraderecha». Racializado sería más bien Junqueras, que confesó no hace mucho compartir ADN con los suizos; Garriga sería negro sin pretesiones, y no es eso lo que Dedéu considera desastroso, sino que siendo negro salga cimarrón, es decir, de «ultraderecha». Lo contrario al fracaso hubiera sido que saliera uno dócil a la
TEn lugar del Padre Apeles estaba Bernat Dedéu, filósofo como Salvador Illa