ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Prado vuelve a invadir al Reina Sofía con la compra de un María Blanchard
Sigue en vigor el decreto de 1995 que dividió las colecciones públicas, pero la adquisición por 70.000 euros de un cuadro de la pintora rompe el esquema
creto no ha sido derogado, debe cumplirse. Falomir habla de una reunión en 2017 que dio por cerrada la división de las colecciones y las excepciones. «Desde entonces podemos hacer lo que queramos cada uno», remacha.
La decisión, según comentan a ABC fuentes cercanas al Patronato, ha sido inspirada por el exministro de Cultura José Guirao y ha levantado algunas ampollas porque «fue presentada como algo hecho ante la comisión permanente del Patronato». Guirao no puede alegar desconocimiento. Fue director del Reina Sofía entre 1994 y 2000 (Zugaza fue su subdirector por entonces). Todo parece indicar que tanto la directora general de Bellas Artes, María Dolores Jiménez-Blanco, como el secretario general, el hombre fuerte del Ministerio, Javier García Fernández, han dado su visto bueno a la compra, tal vez a regañadientes. Sin hacer declaraciones, fuentes ministeriales comunicaron a ABC que a su entender, «la compra del cuadro por parte del Prado se ajusta a lo establecido en el decreto de separación entre el Museo del Prado y el Reina Sofía». Escueto y sin matiz alguno.
A nadie se le escapa que nuestra primera pinacoteca lleva un par de años tratando de rescatar del inmerecido olvido a las pocas artistas que han llegado a su colección, con varias exposiciones, la última de las cuales lleva por título ‘Invitadas’ y sigue abierta hasta el 14 de marzo. Esta muestra recibió fuertes críticas por parte de asociaciones de