ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Barcelona y Valencia, epicentro anoche de nuevas algaradas
En la capital del Turia, las juventudes de la CUP, Arran, convocaron la manifestación
Tercera noche consecutiva de disturbios tras la detención de Pablo Hasel. Esta vez los alborotadores tomaron las calles del corazón de grandes ciudades como Valencia, Tarragona y Barcelona, donde hubo un gran despligue policial. En Madrid, al cierre de esta edición, aun con presencia de antidisturbios, reinaba la calma.
En Barcelona, la nueva jornada de protesta empezó en la plaza Tetuán, a pocos metros de la sede del Departamento de Interior, que fue objetivo de los manifestantes. Los disturbios fueron de menor intensidad que en la jornada anterior. Los Mossos detuvieron a seis individuos. Dos agentes resultaron heridos por lanzamiento de piedras.
De menos a más
La protesta fue de menos a más. A las ocho de la tarde había en Tetuán unas 500 personas, mayoritariamente jóvenes en actitud tranquila. Los concentrados, rodeados de un amplio dispositivo policial, intercalaban actuaciones improvisadas de raperos con cánticos a favor de la puesta en libertad del cantante. «Els carrers seràn sempre nostres» y «Prensa española, manipuladora», fueron dos de los canticos (típicos del ‘procés’) que se han escuchado en esta protesta ajena al independentismo, avalada por entidades y partidos secesionistas como la CUP o los CDR.
Con el paso de los minutos, los presentes se fueron excitando y a las ocho en punto comenzaron un extraño recorrido circular desorientando a los cientos de policias desplegados, tras haber lanzado piedras y otros objetos contundentes contra la línea de protección del edificio del Departamento de Interior. Los radicales llegaron a la sede de ‘El Periódico’ donde tiraron piedras contra sus cristales. Asimismo, en la calle Mallorca con Roger de Llúria se lanzaron piedras contra coches aparcados y un agente sufrió una herida en la cabeza por una piedra que entró dentro del vehículo policial. En ese mismo momento, otro grupo rompía los cristales de una oficina de Caixabank y lograba penetrar en su interior, causando daños y llevándose al menos una lámpara.
Los vándalos también cortaron el tráfico de la calle Mallorca con vallas y material de obra de los trabajos de un nuevo colector de aguas e hicieron lanzamientos continuados de piedras y de pirotecnia a los Mossos. Los agentes respondieron con maniobras de dispersión. Los altercados también alcanzaron las calles Aragón, Gerona, Valencia y Bailén. En algunas de ellas, los vecinos mostraron su hartazgo e increparon a los manifestantes desde los balcones, desde donde en algún caso se les arrojó diferentes objetos, como macetas, según informaron a Ep algunos testigos.
También por tercer día consecutivo, Tarragona volvió a sufrir las iras de los radicales. En esta ocasión, medio centenar de individuos se posicionó en la avenida Cataluña de la capital, cortándola y quemando los contenedores de basura que encontraron a su paso.
En Valencia, la concentración de cerca de ochocientas personas, convocadas por la organización independentista Arran en apoyo del rapero Pablo Hasel, derivó en graves altercados del orden público y cargas policiales para contener a los manifestantes. Éstos trataron de cortar el tráfico en el centro de la capital del Turia. La Policía detuvo a ocho personas.
Los disturbios de ayer se produjeron tras los incidentes del martes en una concentración similar, convocada por la misma entidad, que se saldó con la identificación de seis personas que se saltaron el cordón policial. Algunos radicales lanzaron piedras y profirieron graves insultos contra los agentes. En los incidentes varias personas resultaron heridas.
Los vecinos,
hartos Vecinos de las calles afectadas en Barcelona increparon a los radicales y les lanzaron macetas