ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Teresa Burga (1936-2021)
Movieron su trabajo galeristas como Barbara Thumm en Berlín y Alexander Gray en Nueva York. Expuso en el MALBA de Buenos Aires, en el MALI de Lima y en otras grandes pinacotecas
En Lima ha fallecido, el 11 de febrero, a los 85 años, Teresa Burga, natural de Iquitos, la capital de la Amazonía peruana. Artista encuadrada dentro de la generación de los sesenta, y cultivadora de un pop muy personal, es considerada como una pionera del arte feminista, y en cierto modo una heredera de Julia Codesido, pintora y grabadora de la generación de ‘Amauta’.
El crítico de arte Juan Acha, articulador del colectivo Arte Nuevo, y el poeta Mirko Lauer, estuvieron entre los primeros valedores del arte de la entonces treintañera Teresa Burga, que había abandonado la carrera de Arquitectura para pasarse a estudiar Bellas Artes, y que en 1965, año en que obtuvo el diploma de la segunda, celebró, en la galería Arte y Libertad, su primera individual, integrada por su ciclo de xilografías ‘ Lima imaginada’. De 1968 a 1970, gracias a una beca Fullbright, completó estudios en el Arts Institute de Chicago, empapándose de conceptualismo.
Inicialmente expresionista, sombría y popularista, Teresa Burga clarificó y enfrió luego considerablemente su arte, vertiéndolo en formas nítidas y elementales. Colores vivísimos y compromiso con la problemática femenina fueron algunos de los rasgos definitorios de su arte en la fase que culmina con su ‘Cama’ de 1967, y con sus ‘Cubos’ y ‘ Prismas’ del año siguiente. Más tarde practicó un arte conceptual y sociologista: ver por ejemplo, en 1981, sus trabajos para un ‘Perfil de la mujer peruana’, en colaboración con la socióloga Marie-France Cathelat. También hay que recordar sus autorretratos, sus ‘wall drawings’ en clave ‘geometría del insomnio’, sus instalaciones cinéticas, sus variaciones borgianas, sus proyectos de arte sonoro, o, estos últimos meses, sus dibujos alusivos a la pandemia.
El descubrimiento internacional de la obra de Teresa Burga se inició a comienzos de la década pasada. En 2015 figuró en la Bienal de Venecia, y en la gran revisión del pop de la Tate Modern. Movieron su trabajo galeristas como Barbara Thumm en Berlín y Alexander Gray en Nueva York. Expuso en el MALBA de Buenos Aires ( 2015), en el MALI de Lima (2018) y en otras grandes pinacotecas. Obra suya figuró, en 2017, en la muestra de la Colección Hochschild en Alcalá 31. Al año siguiente, su retrato como joven ‘sixties’, que reproducimos junto a estas líneas, figuró en la muestra que la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela y el Instituto Cervantes dedicaron a la obra fotográfica de Baldomero Pestana, emigrante gallego que fue el principal testigo con cámara de una modernidad peruana de la que ella fue uno de los mascarones de proa. En 2019 estuvo presente con su obra en Arco, del que Perú era el país invitado.