ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Javier Sánchez «Sería un escándalo que la justicia diera la razón a mi padre»
El hijo ilegítimo de Julio Iglesias espera para conocer si el Tribunal Supremo admite su recurso de casación
Javier Sánchez Santos (44 años) se encontraba en el supermercado de una conocida cadena de centros comerciales cuando, el pasado 7 de mayo, recibió una llamada donde le comunicaban el fallo de la sección décima de la Audiencia Provincial de Valencia. La conversación duró escasos minutos. Cuando colgó, no pudo contener las lágrimas. La sentencia del tribunal tiró por tierra el halo de esperanza que a Javier le produjo conocer en julio de 2019 la sentencia del juzgado de primera instancia, que declaró que era hijo biológico de «Seguíamos confinados por la pandemia y, en el camino hasta casa, no dejé de llorar», cuenta a ABC en conversación telefónica desde Valencia. «Al llegar, abracé a mi mujer y pensé en lo injusta que es la vida».
Cuando terminó el confinamiento, Javier y su mujer cogieron a la pequeña Angelina, que acaba de cumplir un año, y se instalaron en una casa que tienen muy cerca de Costa Esmeralda, en Cerdeña. Allí él consigue estar en paz. Una calma que le ha permitido sentarse cuatro horas al día frente al mar para escribir un libro donde cuenta su historia. «Ahí la gente podrá comparar la vida que he tenido yo y la que han tenido mis hermanos. Los privilegios que han tenido ellos y que a mí me han negado toda la vida. Lo bueno y por lo que doy gracias es que amor no me ha faltado por ningún lado», apunta.
Su abogado Fernando Osuna presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Desde entonces han pasado diez meses. A Javier se le está haciendo «eterno». «Espero que los jueces no miren para otro lado. Que se centren en el fondo del asunto y se haga justicia. Aunque lo veo difícil. Lo más grave es que se me está negando un derecho fundamental, que es saber quién es mi padre. Hay muchos ojos mirando este caso y yo creo que a la justicia no le conviene ponerse del lado de mi padre porque no solamente no tiene razón, sino que sería un escándalo».
La fortuna de Julio Iglesias se estima en 850 millones de euros. Javier prefiere no especular sobre una futura herencia que, además, le daría muchos quebraderos de cabeza. «Mis prioridades ahora han cambiado porque he tenido una hija, pero me conformo con muy poquito. Llevo una vida muy humilde y tranquila, si heredase tantos millones me vendría hasta mal. Me podría volver loco», apostilla. Según su abogado, un fondo de inversión está dispuesto a comprar los derechos sobre su herencia: «Me quitan un peso de encima porque yo con poco vivo muy bien. Mi lucha es otra: que se me reconozca como hijo de Julio Iglesias».