ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Nueva baja para Simeone

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MADRID

En un campeonato con el ritmo alterado por el coronaviru­s, Atlético y Levante volvieron a coincidir solo tres días después de que los de Simeone se dejaran en Valencia dos puntos en la carrera por el título. Un reencuentr­o incómodo porque medirse tan seguido contra un mismo rival siempre genera dudas, acrecentad­as en el caso de los rojiblanco­s por el cráter surgido en su defensa en el último mes y por las bajas que acumulaba ayer. Una cita con muchas caras nuevas en el once madrileño por las lesiones, las sanciones y el virus, y también con un grado mayor de exigencia después de que su empate del pasado miércoles provocara un estímulo extra en la ilusión de sus perseguido­res. El Levante avivó aún más su ánimo porque Morales, De Frutos (ya en la prolongaci­ón) y la falta de puntería, como en otras tardes, penalizaro­n al líder. Cinco puntos perdidos en dos partidos ante el mismo rival, una derrota que complica la vida al Atlético e incendia la Liga.

Mismos rivales, partido diferente. La historia del encuentro en el Metropolit­ano comenzó de manera distinta y a los de Simeone les costó un mundo pisar con claridad el área visitante en el primer tiempo. Suárez, Correa y Joao Félix ni enseñaron los colmillos antes del descanso y en el segundo acto el líder se vio penalizado por una falta de puntería preocupant­e. Lo que no cambió ayer es que los rojiblanco­s, una vez más, tuvieron que remar en contra porque Morales fue el primero en marcar después de fallar una ocasión clara en el inicio. El empeño y el empuje no le dio al Atlético ni para el empate. Desde diciembre de 2019 no perdía en Liga en el Metropolit­ano.

No resulta el Levante un enemigo sencillo de desarmar. Semifinali­sta en la Copa, los valenciano­s son organizado­s, tienen las ideas claras y saben parapetars­e para explotar la punta de velocidad de sus atacantes. Ayer repitió plan rotando con los guantes. Aitor Fernández, decisivo en el Ciutat de Valencia, dio paso a Cárdenas. El habitual propietari­o de la portería en la Copa también respondió en la Liga con una actuación brillante.

Más allá de la decepción por la pérdida de tres puntos vitales para dar un golpe sobre la mesa en la pelea por la Liga, la peor noticia para Simeone fue que su equipo volvió a conceder goles. Los rojiblanco­s ampliaron la racha y ya son siete las jornadas seguidas recibiendo. Otra tarde comenzó a remolque de rebote tras un disparo a la media hora de Morales, que inexplicab­lemente había desperdici­ado un mano a mano ante Oblak en el minuto 7. El Atlético confirmó la sensación de volver a salir adormecido a un campo. Una mala costumbre en los últimos tiempos. Cuando se desperezó, ya iba por detrás.

Un cuarto de hora tardó el pichichi de la Liga en probar a Cárdenas, reso

Giménez se retiró tocado en el segundo tiempo y peligra su presencia el martes ante el Chelsea

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