ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
‘Por ser mujeres’
Lema e imagen
El lema que el Ministerio de Igualdad ha escogido para la celebración del 8-M de 2021 es ‘Por ser mujeres’. Junto a él, la imagen elegida es una secuencia del maratón de Boston de 1967, cuando un comisario trata de expulsar a Katherine Switzer por ser mujer.
Contra Vox
Vox propuso que el Día de la Mujer sea el Día de las Víctimas del Covid. Irene Montero respondió a esta iniciativa con un «más feminismo frente a la extrema derecha». Noelia Vera, secretaria de Estado, acusó a los de Abascal de «usar a los fallecidos en su guerra política contra el feminismo».
Un mes del calendario
Habrá actividades programadas durante un mes: un seminario repasará a figuras del feminismo mundial hasta el 24-M; del 9 al 27-M será la XVII edición de ‘Ellas crean’, con un programa cultural en homenaje a Emilia Pardo Bazán. El 12M se celebraránn las Jornadas de Familias Monoparentales y el 24-M se presentará el cómic ‘Amelia, historia de una lucha’, sobre la trata. La fachada del Ministerio se decorará con una composición que reproducirá la figura de feministas como Victoria Kent, Clara Campoamor o Federica Montseny. ron las calles de Madrid hace un año, cuando el virus ya circulaba entre nosotros. Haber confinado una semana antes del 14-M, concluyeron investigadores de la Universidad de Zaragoza y la Rovira i Virgili de Tarragona en un estudio, habría salvado 23.000 vidas en este país. «Si solicitan permiso para convocar una manifestación por el 8 de marzo, la Delegación del Gobierno va a desautorizarla. Y no vamos a ir a una marcha ilegal», dicen las representantes de varias entidades feministas.
El activismo feminista pretende, eso sí, congregarse en lugares concretos o descentralizar los grandes actos, y que sean con ventilación y distancia entre asistentes, siempre pertrechados de mascarilla. Según las mismas fuentes, se exhibiría el combate contra la discriminación de la mujer en actos similares a los organizados por el Día contra la Violencia de Género (25 de noviembre) que, en Madrid, por ejemplo, supuso la celebración de concentraciones de repulsa en la plaza de Callao.
Pero es obvio que, a estas alturas, el movimiento todavía no se ha puesto de acuerdo en el cómo, por cuanto desde la Comisión del 8-M aún se aduce a que la pandemia no es motivo suficiente para anular las convocatorias. «Si siguen abierta la hostelería y los comercios, se abre a la desescalada con la ampliación del toque de queda y se relajan las medidas, no vemos por qué no podemos organizarnos siempre de manera respetuosa con las exigencias que impone el coronavirus», esgrimen.
Darias y Montero, positivo
La desunión de la forma también se traslada al fondo. El 8-M de 2020, Irene Montero partió de una cabecera distinta a la que sujetaban los altos cargos socialistas –con guantes morados y prendas rojas– como los ministros Fernando Grande-Marlaska, Carolina Darias, Carmen Calvo e Isabel Celaá, junto a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. El motivo no era otro que la escisión ya latente entre Podemos y PSOE a cuenta de las propuestas de la ministra podemita: la llamada ley del «solo sí es sí», que presentó en las vísperas del 8-M y que provocó que Juan Carlos Campo, titular de Justicia, se opusiera al más que difícil encaje jurídico que iba a tener esa norma, aún varada. El vicepresidente Pablo Iglesias tildó a Campo de «machista retrógrado». Y, pese a la efervescencia con la que Montero había aterrizado hacía pocas semanas en el departamento de Igualdad, y sus ansias por presidir el 8M, el movimiento ya marchó partido en dos. La oposición acusó al Gobierno de promover la expansión del virus con esa marcha, convertida en foco de contagio. Pocos días después de la marcha, la entonces ministra de Política Territorial, Carolina Darias, hoy titular de Sanidad, y la ministra Montero, comunicaron su positivo en la enfermedad.
Este año, la brecha que escinde a las sensibilidades (o «concepciones» distintas, describió ayer Vera) feministas del Gobierno es mayor si cabe. Ayer lo escenificó la secretaria de Estado de Igualdad, al retar al jefe del Ejecutivo a pronunciarse de una vez sobre la ‘ ley Trans’, una norma que para ellas es «urgente», y que sigue «varada» en Moncloa, ya que Calvo no quiere impulsarla definitivamente porque cree que «es mejorable», consideró la dirigente de UP. Vera reclamó a Sánchez que se pronuncie, en algún sentido, porque este país necesita «que haya una posición unitaria sobre la autodeterminación de género». «No ha habido ninguna respuesta oficial ni propuesta», dijo, por parte de la Vicepresidencia primera ni de ningún Ministerio (atañe a los de Educación, Justicia y Sanidad, los tres en manos socialistas) sobre esta controvertida norma.
La muñeca ahorcada y con la imagen de Calvo estuvo más de 24 horas colgada en la plaza del 8 de marzo de la capital compostelana. En un cartel se leía, en gallego, «Me he perdido... por dónde queda el patriarcado»
Igualdad retó ayer a Pedro Sánchez a que se pronuncie de una vez sobre la ‘ley Trans’ de la
que todavía guarda silencio