Entre las potencias occidentales fue donde más cayó la inversión y el gasto privado y aumentó el consumo público

que más tardará en coser las heridas abiertas en la crisis en un momento en el que el organismo tira de las orejas a la Eurozona y a los países emergentes como los que van más rezagados en la recuperación.

Pese a ello, mejoró la plana mayor de estimaciones a rebufo de la revisión al alza de la economía mundial, que crecerá un 6% en 2021 –cinco décimas más de lo augurado en enero–, y un 4,4% en 2022 –dos más–. La razón es que el PIB global se contrajo menos de lo previsto en un inicio en 2020, un - 3,3%, lo que mostró una recuperación mayor a lo previsto en la segunda mitad del año pasado, después de que «se relajaran las restricciones y las economías se adaptaran a nuevas formas de trabajo». A ello se le suman los estímulos de EE.UU. y la aceleración de la vacunación en la segunda mitad de 2021.

Brecha con EE.UU.

Así, el FMI mejora la previsión también para EE.UU. al 6,4% (1,3 puntos más que en la anterior estimación) y al 3,6% en 2022 (medio punto al alza). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el FMI pone a España y a EE.UU. como los países que más crecerán entre las potencias occidentales, pero si España destruyó un 11% de su actividad el año pasado el gigante norteamericano cedió ‘solo’ un 3,5% y recuperará su nivel precrisis ya este año. Mientras tanto, China acelera lejos con un crecimiento del 8,4% este año y un 5,6% en 2022.

La mejora es menor en la Eurozona, de solo dos décimas en 2021 y 2022, hasta el 4,4% y el 3,8% de crecimiento cada año respectivamente. Tras caer un 8,2%, Francia crecerá un 5,8% este año (tres décimas más a lo que veía en enero) y un 4,2% en 2022; Alemania se contrajo un 4,9% en 2020 y avanzará un 3,6% este año (una décima más) y un 3,4% el siguiente (tres por encima a la anterior estimación); mientras que Italia, tras un -8,9% en 2020, crecerá un 4,2% en 2021 (1,2 puntos más) y un 3,6% en 2022.

Como fuere, la previsión del FMI de crecimiento del PIB sigue muy lejos de la del propio Ejecutivo, que elaboró los Presupuestos de 2021 basándose en un repunte del 9,8% –o el 7,3% sin el impacto de los fondos europeos, que el FMI sí incluye–. Sin ir más lejos, Sánchez anunció ayer que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará el Plan de Recuperación y Resiliencia para mandarlo a Bruselas, requisito indispensable para conseguir los 27.000 millones en fondos europeos. La situación de la economía apremia.