ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Valencia insiste en que se insultó a Diakhaby pese a la falta de pruebas
Fútbol
LaLiga cerró ayer la investigación sobre el presunto insulto racista de Juan Cala a Mouctar Diakhaby durante el Cádiz-Valencia del pasado fin de semana sin haber podido encontrar una prueba que demuestre la culpabilidad del defensa del conjunto andaluz. Tal y como explicó el promotor del campeonato liguero, se examinaron todos los archivos digitales y audiovisuales disponibles y se analizaron los audios y las imágenes del encuentro. También se contrató a una empresa especializada para que leyera los labios de los jugadores durante las conversaciones que mantuvieron en el campo, pero en ninguno de esos controles apareció el supuesto insulto («negro de mierda»).
El siguiente paso de LaLiga, antes de cerrar el caso, fue compartir el resultado de ese informe con los dos clubes implicados para que lo incorporen a los expedientes que están en este momento en marcha, en especial al que depende del Comité de Competición de la Federación Española. El Valencia, principal receptor de la información, reaccionó casi de inmediato para enrocarse en su postura. «La investigación no puede confirmar todas las palabras que Diakhaby escuchó en el minuto 28 del partido. Que no se hayan encontrado pruebas no significa que no se produjera ese hecho», insiste el conjunto valencianista, que mantiene que el insulto se produjo –aunque ya no asegura que lo pronunciara Cala–, más allá de que las cámaras o los micrófonos lo recogieran. En ese sentido, lamenta que no exista una grabación de la secuencia completa del incidente.
Paso positivo
El Valencia, en todo caso, rebaja el tono para agradecer a LaLiga la investigación y su intento por esclarecer los hechos: «Nuestro objetivo es ver un cambio, una respuesta apropiada a este incidente tan grave, ver movimiento para cambiar las normativas y las actitudes a la hora de hacer frente a este tipo de problemas cada vez que surjan».
«Fue un episodio sin precedentes en el fútbol, pero estamos convencidos de que va a servir para impulsar un cambio real», explicó también el equipo blanquinegro, que aprovechó para remarcar su orgullo por la reacción de sus jugadores al decidir marcharse del campo.