ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Thibaut Courtois, el héroe silencioso
Brillante encuentro del portero belga, clave con tres paradas en momentos decisivos del partido
El Real Madrid está en semifinales de la Champions y a un solo punto del Atlético en Liga, cuando hace dos telediarios nadie hubiera invertido un euro por ello, por el evidente crecimiento del nivel colectivo del equipo y por una serie de individualidades que todos se saben de memoria. El acierto rematador de Benzema, la verticalidad y el desborde de Vinicius, el brillante manejo del balón de Kroos y Modric, el pulmón y el músculo de Casemiro, el recorrido y la insistencia hasta línea de fondo rival de Lucas, y la seguridad defensiva de Nacho y Mendy. Todos ellos tienen su cuota de protagonismo en estos últimos dos meses y medio de elevado rendimiento del Real Madrid, pero ¿qué pasa con Courtois?
Poco se habla del belga, o menos seguramente de lo que se merecería, pero la temporada de Thibaut no tiene nada que envidiar a la de ninguno de sus compañeros. La estrella silenciosa de un equipo donde los focos nunca apuntan a la portería, pero méritos ha hecho de sobra para ello. Cuántos puntos ha salvado Courtois con sus paradas, esas que mostró en sus primeros años de carrera en el Atlético y por las que el Real Madrid apostó por él hace tres temporadas. Sin él, los de Zidane estarían ahora mismo lejos de donde están, y los dos últimos precedentes son la mejor prueba.
Paradas como goles
Contra el Barcelona, el sábado pasado, frenó al equipo azulgrana durante esos primeros veinte minutos de mayor dominio culé. Y no fue necesario una palomita de portada. Su estirada, cual chicle Boomer, a los tres minutos de juego, cuando Dembélé se disponía a llevar a la red un centro de Jordi Alba, no contó como parada, pero esa ágil intervención evitó un clásico cuesta arriba y, seguramente, otro tipo de encuentro totalmente distinto al que se vio en Valdebebas. Y es que hay acciones de los porteros que no son paradas ni salen en las estadísticas, pero cuyas consecuencias son de impagable beneficio para su equipo.
Anoche, en Anfield, Courtois volvió a ser decisivo. A los tres minutos de partido, como ante el Barça, evitó el gol en contra en un mano a mano con Salah, al que el belga hizo pequeño con su pie izquierdo. Parada de portero de balonmano, especialidad de la casa de Thibaut. Nueve minutos después, el balón también murió en los guantes de Courtois. Milner apuntó a la escuadra, pero la mano cambiada del belga mandó el balón a córner. Dos intervenciones de lujo para desactivar el asedio inicial del Liverpool. Paradas que suman como goles. La historia se repitió nada más regresar de los vestuarios. En el 48, Firmino recibió de espaldas en el vértice del área pequeña, se giró hacia su pierna derecha y armó el disparo. Llevaba veneno. Courtois, rápido de reflejos, cerro las piernas a tiempo y evitó el tanto de los de Klopp. Parada con sotana.
La clasificación dejó otros dos protagonistas con mayúsculas, Nacho y Militao. En verano, ni un solo aficionado del Real Madrid se hubiera creído que su equipo eliminaría en cuartos de la Champions al Liverpool, y en mitad de la eliminatoria ganaría al Barcelona en Liga, con ambos de centrales. Ocho días de oro de canterano y brasileño. Y de Courtois. Tres años después, el Madrid vuelve a estar en
Militao y Nacho Eliminatoria sublime de la pareja de centrales suplentes, muy superiores al tridente ‘red’
Tres años
El Madrid vuelve
a estar en semifinales. No lo hacía desde 2018, año de la decimotercera