ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
EDUCACIÓN PÚBLICA Y CONCERTADA, CUANDO 1+1=3
«Existe una relación causal entre la libertad de elección y la mejora de los resultados de los alumnos de los centros públicos»
TRAS la publicación por parte del Ministerio de Educación de los criterios de acceso a los colegios para el curso 21/22, se puede apreciar que se retrocede en la libertad de elección de las familias, perjudicando al proceso de mejora y diferenciación de la oferta educativa pública y, por lo tanto, a sus alumnos y su futuro. A medida que las familias tienen más posibilidades de elegir entre diferentes tipologías de centros, mayor es el efecto positivo en los resultados de los estudiantes de la pública.
La libertad de elección de centro educativo facilita que las familias expresen sus preferencias, de manera que se produce un mejor ajuste entre su demanda y la oferta de proyectos educativos. El resultado es una pluralidad de propuestas pedagógicas donde escoger. Una diversidad que se refuerza con la mayor autonomía de los centros educativos combinada con la rendición de cuentas a través de la realización de pruebas externas y estandarizadas que permiten a las familias saber cuál es la evolución de sus hijos y, llegado el caso, poder optar por otros centros. La evidencia empírica muestra que no hay una sola metodología educativa que logre buenos resultados, sino que lo óptimo es combinar diversas pedagogías, que van desde las más modernas, que sitúan al alumno en el centro del proceso enseñanzaaprendizaje, a las más tradicionales, basadas en la lección magistral.
Estas afirmaciones estás contrastadas por estudios como el publicado el año pasado por Beuermann y Jackson (2020), que muestran que asistir al centro educativo preferido mejora de forma significativa las habilidades no cognitivas, como la perseverancia, la resiliencia o la capacidad de posponer recompensas, tienen un efecto causal en resultados educativos y de inserción laboral en el largo plazo, incrementando la probabilidad de terminar estudios posobligatorios, sobre todo en el caso de las alumnas. Además, estas alumnas tienen un mayor éxito en el mercado de trabajo, con más ingresos laborales futuros al ocupar puestos de mayor responsabilidad.
Pero los beneficios no sólo son para los centros concertados. Un estudio de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) demuestra que un incremento en el número de centros concertados beneficia a los alumnos de centros públicos que se encuentran cerca de ellos, ya que la competencia hace que la oferta pública se esfuerce más para evitar la huida de los estudiantes, mejorando su aprendizaje. Sus conclusiones señalan que los centros concertados con proyectos diferenciados, con metodologías de aprendizaje basadas en proyectos y experiencias, proporcionan externalidades positivas en los alumnos de la escuela pública. Es decir, la presencia de una amplia gama de oferta educativa permite que los padres elijan los centros que mejor se ajustan a sus preferencias.
En definitiva, la investigación demuestra que existe una relación causal entre la libertad de elección y la mejora de los resultados de los alumnos de los centros públicos. A medida que los padres tienen más posibilidades de elegir entre diferentes centros públicos, concertados o privados mayor es el efecto positivo en los resultados de los estudiantes de la pública. Frente a los planteamientos ideológicos, muchas veces extraídos de ideas ya superadas en el resto del mundo civilizado, no estaría mal que nuestros políticos revisasen las evidencias científicas. Todos saldríamos ganando, especialmente los que tienen que ser el futuro de España.