ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Y Madrid se levantó
Dicen que aquel 2 de mayo de 1808 el alzamiento se estuvo preparando desde determinados círculos patrióticos, y que a Madrid llegó gente de fuera para organizar la rebelión. Pero fuese como fuese, lo cierto es que el pueblo de Madrid se levantó al sentirse humillado por un poder extranjero que pretendía usurpar la soberanía nacional, entonces encarnada por los Reyes y sus herederos. Pero no fueron los Reyes –nunca como entonces fueron tan indignos de su pueblo– ni sus instituciones quienes defendieron la Nación. Ni siquiera el Ejército –salvo un puñado de héroes– se enfrentó en Madrid a los imperiales, sino que fueron los vecinos, hombres y mujeres, quienes plantaron cara a los invasores con sus escasas armas y sus propias manos. Pagaron un alto tributo de sangre, pero prendieron la mecha que inició la Guerra de Independencia española contra la tiranía de Napoleón Bonaparte. Comenzó así un periodo revolucionario, tan glorioso como trágico, que alumbró el nuevo régimen en el que la Constitución de 1812 fue el centro de gravedad y el inicio de un periodo constitucional español que, a pesar de las aciagas guerras civiles, llega hasta nuestros días. Hoy los madrileños no están llamados a otro alzamiento, aunque saben que hay fuerzas dispuestas a liquidar la Constitución y derrocar la monarquía. Tienen en sus