ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Una patada en muchos culos

- JUAN FERNÁNDEZ-MIRANDA

En las siete plantas del edificio de Génova, 13, a punto de jubilarse como sede del PP nacional y madrileño, se vivió ayer lo más parecido al éxtasis político. Después de más de dos años en los que las derrotas en las urnas, alguna estrepitos­a, se fueron acumulando en el currículum del nuevo PP, llegó la primera victoria madrileña, que lo fue también nacional. Porque en el PP nadie duda de que estas elecciones eran mucho más que unas autonómica­s: eran un examen final a Sánchez, al ‘sanchismo’ como modelo político frente al defendido por los populares. Y como tal, para el PP ha habido dos vencedores: Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, que anoche salieron juntos al icónico balcón de Génova, lugar que Aznar y Rajoy consagraro­n con sus victorias electorale­s y sus mayorías absolutas. Antes de cerrar esta sede, que tiene algo de ‘maldita’ por la etapa negra de corrupción, Casado quería levantar los brazos en señal de éxito desde el balcón, convencido de que es el preludio de lo que pasará después cuando se celebren las generales.

Los veteranos de este Partido Popular estaban emocionado­s anoche, no lo podían ocultar. La última vez que vivieron algo parecido, según cuentan

El profe de Física me lo enseñó en el colegio: toda acción conlleva una reacción. Luego lo tradujo un compañero en el recreo: que todo lo que sube, baja. Isabel Díaz Ayuso es la que sube, y el que baja es Pedro Sánchez y ese rodillo izquierdis­ta que lle

53,3

2007

51,7

2011

2015

2019

2021 ellos mismos, fue en 2011, cuando Mariano Rajoy logró esa mayoría absoluta después de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. « Ahora empieza también un cambio de ciclo», aseguran sin dudar.

En estas elecciones el PP colocó su discurso desde el primer minuto: socialismo o libertad, convertido en comunismo o libertad cuando Iglesias anunció que se presentaba como candidato. Esa disyuntiva política e hisva dos años imponiéndo­nos, con todas sus malas compañías, un proyecto político que bebe del convencimi­ento de que no se puede ser sino ‘progre’, y el que se mueva no sale en la foto. Un bote, dos botes, fascista el que no bote.

Madrid votó ayer a Ayuso porque ha conseguido representa­r todo lo contrario, todo lo que no es esa imposición, todo lo que no es rodillo. Llámelo usted como quiera. Lo de Ayuso ayer no fue un golpe en l a mesa, fue una patada en un montórica trascendió por completo los límites de la Comunidad de Madrid, y a partir de ahí la campaña fue nacional, con un adelanto del duelo final, cuerpo a cuerpo, que deberán disputar, antes o después, Sánchez y Casado.

En plena celebració­n por el resultón de culos: el de Sánchez el primero, pero no sólo. Su gurú Iván Redondo. Su exvicepres­idente, Pablo Iglesias –Ayuso, España te debe una–. Su candidato, Ángel Gabilondo. Su ministra Reyes Maroto. La presidenta de Ciudadanos, I nés Arrimadas, y su candidato, Edmundo Bal. Todas estas personas tienen que dar hoy explicacio­nes urgentes y asumir responsabi­lidades, algunos a modo de epitafio político.

Mientras, Ayuso debe ponerse a trabajar sin olvidar las imprescind­ibles leyes de la física, y que como tradujo certero mi avezado amigo, todo lo que sube, baja. tado electoral, Casado proclamó: «Hoy la libertad ha ganado en Madrid, pero mañana lo hará en toda España». El líder del PP, ante una calle Génova colapsada por un público enfervorec­ido, sentenció que este 4 de mayo Madrid ha hecho una moción de censura al sanchismo. «Madrid es el kilómetro cero del cambio en España». Casado ve un punto de inflexión clarísimo en la política nacional desde este momento. Y lanzó el mensaje que será el mantra del PP a partir de ahora: «Uniendo el centro-derecha y el constituci­onalismo se puede ganar a Sánchez». ‘Podemos’ también es ya un grito de guerra en el PP.

Ayuso, la gran protagonis­ta de la noche de los populares, envió un guiño a los ‘tabernario­s’, en alusión a los ataques que el presidente del CIS, José Félix Tezanos, lanzó a sus seguidores en vísperas de las elecciones. «¡Espero que los tabernario­s hayáis pasado un buen día! ¡Yo también!». «Madrid es libertad y por eso no entienden nuestro modo de vida. Y por eso el sanchismo no entra en Madrid», exclamó.

«España empieza en Madrid», avi

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain