ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Socialistas, despedidlos ya
CUANDO una formación, el Partido Socialista Obrero Español de la Comunidad de Madrid no logra el gobierno de la región a la que está vinculada en 26 largos años y logra su peor resultado histórico sólo queda por decir que la refundación es su única puerta de salida. La misma por la que desaparecieron Rafael Simancas, Tomás Gómez y, ayer, Ángel Gabilondo debe ser la que hoy mismo abra Pedro Sánchez, aunque no podrá evitar pillarse los dedos.
Y no para ventilar, sino para despedir a un organigrama que se ha demostrado ineficaz electoralmente e incapaz de ilusionar a sus militantes y simpatizantes, miles de los cuales ayer cambiaron su voto a otros partidos a izquierda y derecha por la única y exclusiva razón del hartazgo hacia su partido y hacia su candidato Gabilondo, incapaz de imponerse a Sánchez y de decir ‘no’ a una campaña demencial. Si en 1983 lograron el 54% de los votos y ayer el 17% en una progresión aritmética hacia la insignificancia y hacia la imposibilidad de liderar la oposición, ¿qué otra solución queda que el despido? Pero, por favor, que los militantes preparen otra puerta para Sánchez, el verdadero candidato. «no son unos buenos resultados para el PSOE de Madrid». Asumía el número tres del PSOE que con su campaña « no hemos sabido atraer a nuestro electorado». Ni tampoco «escapar a la polarización». Pero no hubo más autocrítica por parte del PSOE.
Aislar la caída a Madrid
A partir de ahí Ábalos descalificó la convocatoria electoral como «innecesaria» porque Isabel Díaz Ayuso «era presidenta y va a seguir siendo presidenta». Acusó a la ganadora de la noche de haber perpetrado este movimiento con el «único motivo de liquidar a su socio y hacer desaparecer a Ciudadanos de la representación y lo ha conseguido».
La contundencia de la victoria de Díaz Ayuso permitirá al PP llegar a 2023 sin necesidad de incorporar a Vox al Gobierno. Pero los socialistas se aferraron a que los populares no han alcanzado finalmente la mayoría absoluta para criticar que «hayan unido la suerte de un proyecto político a la ultraderecha», abrazándola «hasta mimetizarse con ella». La tesis de los socialistas es que la pujanza de Díaz Ayuso derechizará al PP y lo escorará hacia a Vox. Y que eso le dificultará acceder a electorados más moderados que se autoubican en el centro político. Pero es precisamente ese diagnóstico el que ha fallado en Madrid.
Por eso, Ábalos insistió en que estas han sido unas elecciones «en la Comunidad de Madrid y solo en la Comunidad de Madrid». Los socialistas insisten en que Madrid es una región «muy importante» pero que «no representa al conjunto de España», dijo Ábalos, que quiso poner como ejemplo el resultado contrario que se dio en el mes de febrero con el PSC ganando y el PP con un muy mal resultado. «Al igual que no lo fueron en Cataluña», subrayó.
Los socialistas intentan levantar un corta fuegos por tanto entre este mal resultado y la continuidad de la legislatura. Ayer por la noche se insistía en desligar ambas cuestiones. Fuentes socialistas reiteraban la idea de que la legislatura debe prolongarse. Sánchez quiere que el proceso de vacunación finalice tras el verano y que la recuperación económica pueda dejarse sentir al calor de los fondos europeos. Pero la volatilidad de la situación política y la dimisión de Pablo Iglesias introducen muchos elementos de incertidumbre respecto a si esos deseos podrán llevarse a término.
Tras una campaña errática, los socialistas colapsan en la principal región del país. El resultado ha sido nefasto para el PSOE en todos los sentidos. Además de la debacle de Ciudadanos, los socialistas van a ser los únicos que pierdan asientos en un parlamento regional que pasa de 132 a 136 escaños. Los socialistas han tenido un mal resultado propio y, a la vez, el bloque de izquierdas no suma mientras que sus competidores en ese espectro sí que lo hacen. Los socialistas afrontan una reflexión que abrirá disputas entre ellos.