ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

Lorenzo Silva presenta mediante una ruta en Toledo su novela «Castellano»

El escritor madrileño indaga en la Guerra de las Comunidade­s, en un año en el que se celebra su V centenario

- M. CEBRIÁN

El 5 de febrero de 2017, coincidien­do con el acto de homenaje a los comuneros que se celebra cada año en Toledo, el escritor Lorenzo Silva (Madrid, 1966) fue el encargado de hacer la ofrenda floral a los pies de la estatua de Juan de Padilla en la plaza que lleva su nombre en la ciudad. Allí es donde se ubicaba la casa del insigne y malogrado líder de la revuelta de las Comunidade­s, en un edificio que, tras la victoria de su oponente, el emperador Carlos V, se derribó y se cubrió con sal para que no volviera a crecer nada en su solar.

Hasta ese lugar, y coincidien­do con la celebració­n de los 500 años de la Guerra de las Comunidade­s, Lorenzo Silva regresó ayer para saldar cuentas con el pasado, con el de los comuneros y con el suyo propio. Algo que quiere hacer con la novela que acaba de publicar, «Castellano» (Destino), y que vino a presentar a Toledo con una ruta por los puntos más trascenden­tales en la ciudad durante la revuelta de las Comunidade­s, conocida por muchos como la «primera revolución moderna de la historia».

¿Y por qué Toledo? La capital castellano­manchega fue el alfa y el omega de este movimiento comandado, en un primer momento y hasta su muerte, por Juan de Padilla y, finalmente, hasta 1522, por su esposa, María Pacheco, que tuvo que huir a Portugal ante la entrada en la ciudad de las tropas realistas de Carlos V.

Este es el escenario elegido por Lorenzo Silva para recrear buena parte de su nueva novela y para hacer la presentaci­ón. Como si de Juan de Padilla se tratara, salvando las distancias, el autor madrileño con raíces castellana­s recorrió las calles y plazas toledanas acompañado de un nutrido grupo de periodista­s que siguieron sus explicacio­nes.

Lugares relevantes de Toledo

La ruta comenzó en la céntrica Plaza de Zocodover, tradiciona­l lugar de encuentro y de mercado en la ciudad, donde se reunían y se siguen reuniendo los toledanos para celebrar o para protestar por algo, como hicieron los comuneros durante su sublevació­n. Este lugar es también, según se dice, donde el obispo Acuña —otro de los personajes importante­s de este movimiento— fue vitoreado el 29 de marzo de 1521 y llevado en volandas hasta la Catedral Primada para reclamar ser arzobispo de Toledo, algo que no consiguió debido a la oposición de María Pacheco.

A continuaci­ón, Lorenzo Silva dirigió a sus huestes de periodista­s hacia la Plaza de Padilla de Toledo, donde se levanta desde 2015 una estatua del líder comunero. «Pasaron 494 años para que Juan de Padilla tuviera una estatua en su ciudad», subrayó el escritor. Lo que no supo responder es lo que tardará Toledo en levantar otra para su mujer, María Pacheco.

La conocida como la «Leona de Castilla» (De hecho, hay una película española con ese título de 1951) fue la protagonis­ta desde aquí hasta el final de la ruta. Esta mujer culta y valiente, que dejó a un lado sus orígenes nobiliario­s de la Casa de Mendoza para apoyar a su marido y la causa de las Comunidade­s, siguió siendo la líder del movimiento hasta 1522. En ese año, el 3 de febrero, día de San Blas, tuvo que salir de su casa ante la llegada de las tropas realistas y huir por la cuesta de Santa Leocadia hasta llegar a la Puerta del Cambrón, desde donde, tras la ayuda de un soldado, pudo llegar a la otra orilla del río Tajo y marchar hasta Oporto (Portugal). Allí fallecería en marzo de 1531, diez años después de que se truncara el sueño de los comuneros.

 ?? H. FRAILE ?? El escritor Lorenzo, durante la ruta de ayer en Toledo
H. FRAILE El escritor Lorenzo, durante la ruta de ayer en Toledo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain