ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El patinazo de Janet Yellen
La semana pasada, unas palabras de la actual secretaria del Tesoro americana sirvieron para entender qué es a lo que está el mercado ahora. La posibilidad de una subida de tipos a destiempo es el principal riesgo que existe a día de hoy en los mercados. La experimentada Yellen patinó en una respuesta en la que señalaba la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense tuviera que subir los tipos de referencia pronto como respuesta a la brusca y fortísima recuperación de la economía americana. Nada más trascender, las Bolsas se dieron la vuelta y se produjo un amago de tormenta.
Sin embargo, y quizás más importante para conocer el estado de la cosa, resultó más revelador el rápido desmentido una vez que se vieron las consecuencias de la respuesta de la responsable de la política económica americana. Rápidamente comentaron que se habían malinterpretado las palabras de la secretaria del Tesoro y que por supuesto la política monetaria era responsabilidad exclusiva de la Fed. Enfatizaban, además, que los tipos iban a permanecer bajos durante mucho tiempo.
Hay pocas dudas y este suceso es un magnifico ejemplo que el riesgo actualmente es una subida de los tipos de interés antes de tiempo. El mensaje es igual de importante. Actuaciones como la de la semana pasada son un muy buen ejemplo de que son plenamente conscientes. Saben que es mucho mejor ir a remolque de los acontecimientos que no tratar de anticipar nada cuando el principal riesgo es que en la situación actual una subida de los tipos de interés eche por tierra los enormes esfuerzos que se han hecho desde la política monetaria y fiscal.
La principal tarea que tienen los bancos centrales a estas alturas del partido es transmitir que van a ir por detrás de como se dice en el argot de la curva. Es preferible convivir con inflaciones algo más altas del objetivo que una respuesta precipitada que trunque la recuperación ya en marcha. Además, con el cuadro macro actual, en el que la alta deuda pública se ha convertido en el principal problema, la mejor solución apunta a una progresiva depreciación de la misma, permitiendo que la inflación sea mayor que los tipos nominales.
Todos los caminos llegan a Roma. Tipos de interés reales negativos son consecuencia directa de este planteamiento del todo indispensable. Desde luego, esto tiene consecuencias. Entenderlas y tratar de antiparras debería de ser el principal objetivo de los que nos dedicamos a tomar decisiones de inversión.