ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Díaz diluye el peso de Podemos y refuerza el de la confluencia
Pide al grupo generar «tranquilidad», un tono sosegado en Twitter y «humanizar» la política
Unidas Podemos (UP) presentó ayer su cambio de ciclo con un discurso de la vicepresidenta tercera del Gobierno y líder del espacio electoral, Yolanda Díaz, totalmente enfocado a marcar el inicio de una nueva etapa. Son «vientos del cambio», como ella misma lo quiso llamar durante su intervención en una reunión del grupo parlamentario (35 diputados) con los ministros y secretarios de Estado, en la sala Constitucional del Congreso de los Diputados. Díaz busca reforzar así el espacio confederal como órgano de decisión por encima de Podemos, donde no tiene ningún puesto orgánico.
Fue su estreno como líder de UP, ya sin la tutela de Pablo Iglesias. Se abre un momento de transición que, admitió, siempre trae consigo «incertidumbres» aunque «los cambios sean maravillosos». Pidió calma porque aunque ya no esté Iglesias, él seguirá «caminando» con ellos. La reunión del grupo parlamentario, fórmula de encuentro de todos los actores de UP, será un espacio frecuente. Es la mejor vía que tiene Díaz para marcar el rumbo de UP, sobre Podemos, ya que no milita en el partido morado, sino que pertenece al PCE y a Galicia en Común.
A todos los presentes en la cita les reclamó varias actitudes –y reconoció ser «muy exigente»–: «Abrirse a la sociedad» y «dialogar». Pero, lo más importante, según subrayó, es « tener mucha iniciativa política» y «no acomodarse». También insistió a los diputados en que llamaran y conversaran con ella y los ministros para seguir aprobando políticas y reforzar el ‘contrato social’: «Pensemos, repensemos y discutamos, tenemos que reconectar con los que están sufriendo».
Se trata de renovar paso a paso Unidas Podemos para ensanchar el espacio «humanizando la política» y dejando atrás estilos hiperbólicos o más estridentes que en otros momentos les han penalizado más que ayudado, haciendo que sus potenciales votantes busquen en la izquierda alternativas más moderadas o simplemente no voten al no sentirse representados con el proyecto. Aunque en ningún momento se mencionó esta situación ayer, en UP recelan con inquietud en que tarde o temprano lo que ocurrió en la Comunidad de Madrid con Más Madrid pueda repetirse en otros territorios si Íñigo Errejón da el salto con Más
País y la marca se convierte en amenaza.
Y, en este sentido, de forma sutil, Díaz se lanzó a marcar el tono que el espacio político debe asumir a partir de ahora. «Los ciudadanos sienten que los políticos estamos alejados de sus preocupaciones cotidianas y yo creo que esto es lo que de manera especial tenemos que atender. Tenemos que acercarnos a la gente de ahí fuera, no valdrá de nada lo que hagamos, si no estamos acompañando a la gente». Y seguido de esta reflexión, continuó con otra sobre el comportamiento en las redes sociales. «La política de Twitter transmite tanta ansiedad que creo que ante ese malestar social y esa distancia social nosotros lo que hemos de hacer es generar sosiego y tranquilidad. Eso es lo que hacen los dirigentes grandes: dar tranquilidad», siguió.
Engrasar la coalición
La vicepresidenta tercera está centrada en engrasar la coalición gubernamental con los socialistas, nutrir los vínculos con sus aliados parlamentarios y mejorar por dentro el espacio. «Vamos a ser decisivas en la próxima década, por tanto, elevemos la mirada y asumamos la responsabilidad», les dijo a los diputados; «Nos habéis nutrido y acompañado, os quiero dar las gracias por ser imprescindibles». Díaz volvió a insistir en que «la legislatura empieza ahora», porque, argumentó, el Gobierno dedicó el año pasado entero a gestionar la pandemia. «Ahora sí, poco a poco, levantamos la cabeza y empezamos a respirar futuro», dijo. Su intervención fue retransmitida por ‘streaming’, de la misma forma que lo eran las de Pablo Iglesias.
El exvicepresidente segundo le encomendó la tarea de liderar UP y ser la próxima candidata a presidir el Gobierno central. Por ahora, Díaz no quiere profundizar en ese paso al frente para el que aún quedan 32 meses. Está centrada en mejorar las alianzas. Sobre todo mejorar la negociación con el PSOE y el presidente para cumplir con los puntos del acuerdo de Gobierno antes de que finalice esta legislatura. «El presidente y yo estamos más unidos que nunca», explicó la vicepresidenta tercera el pasado lunes.
Atender lo cotidiano
«La gente siente que estamos alejados de sus preocupaciones cotidianas y las tenemos que atender»