ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Despega la nueva batalla por el turismo espacial
Oliver Daemen, el ‘astronauta’ más joven de la historia
a reciente ‘visita’ a la estratosfera del multimillonario británico Richard Branson, que se erigía como el primer magnate en probar su propio vehículo espacial, verá su réplica hoy a las tres de la tarde (hora española) de manos de Jeff Bezos, quien, acompañado de su hermano, la piloto octogenaria Wally Funk (se quedó fuera del programa espacial estadounidense por cuestiones de género en los años sesenta) y el joven Oliver Daemen, serán los siguientes turistas en visitar el espacio y ser partícipes de un mercado que, aunque parezca nuevo, lleva desarrollándose más de dos décadas. Pero, ¿cuál es el pasado, presente y futuro real de esta industria con un potencial de 10.000 millones de dólares?
Corrían los años noventa cuando Rusia se planteó liberar uno de los asientos de sus naves Soyuz para llevar, previo pago millonario, a personas que, simplemente por placer, querían visitar el espacio. Fue así como Dennis Tito, magnate norteamericano y exingeniero de la NASA, se convirtió en el primer turista espacial del mundo en abril de 2001, después de pagar alrededor de 20 millones de dólares por pasar unos días en la Estación Es
LCon tan solo 18 años, Oliver Daemen se convertirá en la persona más joven de la Historia en llegar al espacio. Acompañará al fundador de Amazon, Jeff Bezos, en el primer vuelo tripulado de la nave New Shepard, de la compañía Blue Origin. Oliver sustituirá hoy en la cabina al que iba a ser el cuarto turista espacial, un multimillonario anónimo que ha renunciado por problemas de agenda al asiento por el que pagó 28 millones de dólares en una puja con fines benéficos. Graduado en el instituto en 2020 y titular de una licencia de piloto privado, Oliver cumplirá su sueño gracias a su padre, director ejecutivo de una firma de inversión de capital privado que le ha cedido su propia plaza.