«La Fiesta del Olivo es la del pueblo, la que hace salir a todos los morachos a la calle»

► El alcalde de Mora destaca la llegada de uno de los momentos clave en la vida del municipio

Fiesta de Interés Turístico Nacional,la Fiesta del Olivo de Mora es un referente en la provincia de Toledo. Su alcalde destaca aquellos aspectos más atractivos y el programa de este año.

—Comienza la esperada Fiesta del Olivo en Mora ¿qué días son los más señalados?

—Siempre es el último domingo de abril, sea el día del mes que sea. Este año lo celebraremos desde el viernes 28 al lunes 1 de mayo, aunque como digo son el sábado con el pregón y el domingo con el desfile-concurso de carros y carrozas, declarados de Interés Turístico Nacional, los días más especiales para los morachos.

—Si tuviera que invitar a un chino de los miles que visitan Toledo ¿qué le diría para que comprendiera la esencia y la tradición de esta fiesta?

—Que vinieran sin dudarlo. Desde luego se iban a llevar uno de los mejores recuerdos de su paso por España y disfrutarían del carácter abierto y la hospitalidad de los morachos. Conocerían de primera mano nuestras tradiciones y cultura olivarera y el orgullo que sentimos los morachos por nuestros olivos. No en vano somos el pueblo de mayor producción de aceite de oliva virgen extra de Castilla La Mancha.

—¿Cuántas personas visitan la localidad?

—Son miles de castellano-manchegos y españoles de todas las comunidades los que nos visitan estos días. Entre 40.000 y 50.000 personas lo hacen anualmente. Esto en una localidad de 10.000 habitantes y cuadriplicar o quintuplicar la población durante la Fiesta del Olivo nos supone un gran reto, una oportunidad para las empresas y negocios, especialmente hostelería, y una inmensa alegría poder compartir nuestra alegría con todos ellos.

—¿Qué la diferencia del resto de fiestas y tradiciones?

—La Fiesta del Olivo se podría definir como la fiesta del pueblo, la que las morachas y morachos más sienten y disfrutan, la que nos hace salir a todos a la calle el viernes y no entrar hasta el lunes por la tarde. Además, es una fiesta muy arraigada en nuestra provincia y región, no en vano las 65 ediciones celebradas la convierten en la decana de las fiestas dedicadas al olivar y el aceite en nuestro país. Es una fiesta distinta, y aunque tenemos otras como las fiestas patronales en honor a nuestro Cristo de la Vera Cruz, los morachos vivimos la Fiesta del Olivo muy intensamente… yo es que me emociono cuando se acercan las fechas.

—¿Cuáles son las raíces de la Fiesta del Olivo?

—Como he dicho antes, Mora es el pueblo olivarero de mayor importancia en Castilla-La Mancha. El origen de la fiesta viene de cuando antiguamente los hombres y mujeres de Mora pasaban meses en las quinterías recolectando la aceituna de nuestro mar de olivos para de garantizar gran parte del sustento del año. Al final de la recolección, cada cuadrilla celebraba una gran fiesta engalanando los carros que había usado durante la recolección, con bailes, cantes y comidas de hermandad. Fue a mediados del siglo pasado cuando un moracho, José Fernandez-Cabrera, tuvo la idea y la elevó al Ayuntamiento de unificar todas estas fiestas en una única, la Fiesta del Olivo, donde dar gracias por la cosecha y festejar el fin de la recolección en un encuentro de verdadera celebración entre todos los vecinos de Mora. Y este es el mismo espíritu en el siglo XXI: la unión de todo un pueblo para celebrar el fin de la recolección de aceituna que, con inmensa alegría, recibe con los brazos abiertos a todos los que nos quieran visitar y compartir con nosotros esta celebración de Mora, un pueblo trabajador y honesto como sus antepasados y muy acogedor con los visitantes.

La blusa moracha —¿Qué prenda es la imprescindible para vivirla como un moracho?

—Yo he regalado blusas a todos mis amigos… (risas). Además de la blusa a rayas azules típica de los hombres de la labranza de antiguamente, amplia y con esas pinzas características de principio del siglo XX, está la blusa negra. Antiguamente se identificaba la blusa negra con tratantes de mulas y animales, coloquialmente ‘la de los ricos’, ya que las vestían quienes no desempeñaban trabajos en el campo y también los domingos. Hoy en día son las dos prendas que han pervivido de manera popular, sin olvidarnos por supuesto del refajo, un precioso traje tradicional que lucen las mujeres morachas y que resalta su belleza natural.

—¿Qué blusa moracha se pone el alcalde?

—Tengo las dos y me pongo las dos, además de mi traje y mi corbatita ¡para

estar al nivel de mi pueblo! (risas), porque la fiesta oficial también es muy bonita. Quizás es más desconocida por la gente, pero yo que llevo siendo alcalde 12 años y también me emociono. Ver cómo viven las Reinas y las Damas y sus familiares la fiesta, el acto del pregón, la visita a la ermita el sábado por la noche, la misa del domingo, el desfile… como alcalde para mi es muy emocionante ver la cara de felicidad que durante estos días todos los morachos lucimos. La verdad es que a mí me gustan las dos fiestas. Soy una persona que estoy en la calle y siempre he disfrutado de la popular, pero es verdad que la oficial es también muy bonita.

—¿Qué novedades encontrarán los

morachos y visitantes este año?

—Como novedad, el viernes 28 habrá un festival de DJ internacionales para jóvenes. La juventud es importantísima en Mora, y este año se suman a las carrozas tres nuevas peñas de jóvenes. Pero tenemos decenas de actos estos días. El pasado fin de semana en el auditorio municipal disfrutamos mucho con la feria de abril y el festival de folclore que organiza el Grupo de Coros y Danzas de Mora. Habrá verbenas, la feria del Aceite y Queso, pues también tenemos grandes queserías la localidad; la corrida de toros el domingo con la rejoneadora Lea Vicens y los diestros Eugenio de Mora y Ángel Téllez; el concierto de Raya Real el lunes por la noche y mucho más. Prueba de la dimensión de nuestra fiesta es la celebración de los ya prestigiosos concursos de poesía y pintura de ámbito nacional, el concurso regional de aceite de oliva virgen extra, etc. Sin lugar a dudas, un acto muy importante y emotivo para mi es el esperado momento del pregón, donde también se proclama y corona a nuestras Reinas y Damas de la presente edición, pregón que este año estará a cargo de la moracha Beatriz Sánchez Cano, científica planetaria en la Universidad de Leicester (Reino Unido) e investigadora en misiones espaciales de la Agencia Espacial Europea, pero sobre todo, una moracha orgullosa de su origen y de su pueblo. Nosotros también nos sentimos muy orgullosos de ella y de tantos morachos que llevan a gala Mora por los diferentes rincones de España y del mundo.

—¿Cuál su primer recuerdo de la Fiesta del Olivo en Mora?

—Tengo recuerdos desde muy niño de salir en carrozas. De pertenecer a la Peña ‘La Mutrallerita’. Recuerdo de muy joven salir con un gusano de 30 ó 40 metros que perseguíamos a una aceituna, que no era otra cosa que un coche tuneado, y cuando llegamos a la tribuna se partió el gusano, nos caímos la mitad de los que íbamos dentro y aún parece que recuerdo a mi madre diciendo a mi padre –que en ese momento era el alcalde- en un tono de pocos amigos «¡mira por dónde aparece tu hijo!» porque durante esos días no me habían visto el pelo mucho por casa (risas). También allá por el año 83 me tuve que ir el mismo día del desfile, que por primera vez era por la tarde porque se puso a llover, a Barcelona porque estaba haciendo la mili, y no tuve más remedio, aún lo recuerdo con el corazón partido. También forma parte de mis recuerdos el año que nevó durante el desfile y aguantamos el tirón en la tribuna gracias a algún vecino que nos trajo un caldito calentito. Son algunos de los muchos recuerdos de mi querida Fiesta del Olivo que mantendré toda mi vida.

Gran afluencia «Estos días quintuplicamos la población, recibiendo entre 40.000 y 50.000 turistas y visitantes» Raíces históricas «Representa el encuentro de un pueblo que se sabe trabajador y honesto como sus antepasados»

// ABC Emilio Bravo