ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
La mayoría absoluta en Melilla se puede comprar por menos de un millón de euros
Las autoridades han blindado las salidas de la Ciudad Autónoma para evitar el fraude electoral
Una mayoría absoluta para un gobierno en solitario de una doble administración autonómica y local. Más de 1.200 millones de presupuesto en cuatro años y poder, mucho poder, en una ciudad que tiene 80.000 habitantes, pero en la que sólo pueden votar unos 30.000. Eso se puede conseguir con apenas un millón de euros. Es la estimación de las autoridades de la Ciudad Autónoma compartida con ABC. Es lo que cuesta una mayoría absoluta en Melilla, según las cuentas del propio Gobierno. «Es triste, pero es así», remarcan las mismas fuentes. Pero es más bien lo que hubiera costado, si el fraude del voto por correo no hubiera sido atajado. La Ciudad Autónoma no habría elegido a sus representantes, sino que habría subastado sus escaños en la calle con precios de entre 50 y 200 euros por cada voto.
Todo comenzó con varios asaltos a carteros. «Inseguridad, ansiedad, miedo y nerviosismo». Es lo que denunciaron el pasado 11 de mayo los trabajadores de Correos en Melilla en una concentración. Varios carteros habían sido atacados en los días previos para robarles los sobres del voto por correo. El barrio de La Libertad era uno de los focos de la denuncia. Allí comenzaron las primeras investigaciones. Los carteros empezaron a ir escoltados.
La bola de nieve fue creciendo con el paso de los días, tanto que comenzó el viejo runrún de la compra de votos. No es la primera vez. Ya hubo detenidos en 2007 en el PP con un afiliado condenado. También en 2008 en Coalición por Melilla y el PSOE por un fraude similar. Hasta hay un líder inhabilitado por ello, que no se puede presentar, pero es la cabeza visible de Coalición Por Melilla. Fue condenado junto con los socialistas. Este partido pide ahora que se cancelen las elecciones.
Antecedentes
No se comenta otra cosa en las plazas y cafetines. Otra vez la misma sospecha, alentada por una explosión inusual de solicitudes. Ya ocurrió en las anteriores elecciones con más de 6.000 peticiones de voto por correo. Luego sólo 4.000 se hicieron efectivos. Eso sí; Melilla estuvo a la cabeza de toda España. Ahora, más de 11.000 personas han pedido votar de esta forma. Es más de un 20% del censo electoral. La media española está en un 3%.
El Juzgado de Instrucción 2 de Melilla abrió diligencias, que están bajo secreto. La sombra del fraude electoral planeaba otra vez sobre la Ciudad Autónoma. La Policía está llevando la investigación coordinada por este juzgado. Melilla se ha blindado como nunca. Las pesquisas apuntan a que, además de varios robos de credenciales para votar, hay una compra de votos. Fuentes consultadas por ABC aseguran que los primeros sufragios se compraron por 50 euros, pero que el precio ha podido llegar, por una especie de subasta abierta en la calle por varios partidos, hasta los 200. «Con estos precios, un diputado puede costar entre 50.000 y 80.000 euros», afirman fuentes gubernamentales.
La cuenta es clara para los que persiguen este presunto fraude. Los 11.000 votos habrían supuesto un montante económico estimado de más de 900.000 euros, pero se va más allá en las cifras. Según fuentes de la Delegación de Gobierno, el primer diputado en la Asamblea de Melilla suele marcarse en unos 1.200 votos. El resto, hasta completar los 25 que componen la corporación, suelen sacarse con un millar de votos. De este modo, estas mismas fuentes han tasado que, con este sistema de fraude, los trece diputados que se requieren para poder alcanzar la mayoría absoluta podrían comprarse con un millón euros. Aunque la perspectiva es partir con ventaja y se cree que no hay sólo un partido implicado, sino varios.
El sistema de fraude es sencillo. Una persona solicita el voto por correo en la oficina, donde se requiere presentar el DNI. Luego el cartero lleva a casa un sobre en el que van los votos y las credenciales. Ese sobre es el que compran los que quieren dar el pucherazo en las elecciones. Los delincuentes abren ese sobre, elijen su papeleta y lo entregan. Para depositar el voto en Correos no hace falta presentar el DNI y se pueden llevar varios.
Así, quien hubiera comprado 1.000 votos podría tener un diputado antes de abrir las urnas. «El voto por correo solicitado es casi un tercio del censo», explican en la Delegación de Gobierno, donde dicen que no se ha hecho efectivo todo ese volumen de votos. Hasta el momento, sólo han votado unas 900 personas. Se ha parado el supuesto fraude. Las medidas han funcionado, pero ha requerido, entre otras cosas, blindar las salidas de Melilla en busca del supuesto voto comprado.
Vigilancia
En las últimas semanas, la Policía vigila las oficinas de correos. No ha acabado el plazo para votar, porque se amplió hasta el 25 de mayo. Todo aquel que vaya con más de un voto a la oficina para depositarlo es identificado. Las informaciones explican que ha habido hasta 50 personas que han tenido que dar su reseña por llevar varios votos, pero la Delegación de Gobierno explica que nadie ha ido con una bolsa de votos sospechosa.
Viendo que el voto, supuestamente comprado, no se movía en Melilla se blindaron las salidas. «Había que evitar que salieran con sacos de votos para depositarlos en oficinas de la península». La orden fue extremar la vigilancia en el puerto por las conexiones con Málaga, Almería y Motril y se puso especial celo y efectivos en el aeropuerto por las conexiones con Madrid, Granada, Málaga, Sevilla y Barcelona.
También se decidió evitar la fuga de votos por Marruecos. La frontera con Nador se blindó para evitar que alguien pudiera salir con un saco de votos y depositarlos luego en España. El recelo es la conexión portuaria de esta ciudad marroquí con Málaga y Almería, así como la aérea con Madrid y Málaga. Y con este despliegue llegó la decisión definitiva. La Junta Electoral Central dictó que había que exigir el DNI a todo aquel votara por correo en Melilla desde cualquier punto de España. Así, el fraude se ha parado, mientras la juez sigue con las pesquisas.
Con los precios que se pagan por cada voto, entre 50 y 200 euros, un diputado puede costar entre 50.000 y 80.000 euros
En 2008 hubo detenidos de Coalición por Melilla y del PSOE por un fraude similar. También del PP, solo un año antes