ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)

«Si España cree que su futuro pasa por lo que diga Bruselas se va a equivocar»

Advierte de que la autonomía estratégic­a europea beneficiar­á a las grandes empresas alemanas y francesas

- BRUNO PÉREZ MADRID

Jaime Malet lleva más de veinte años engrasando las relaciones comerciale­s entre Estados Unidos y España desde su posición al frente de la Cámara de Comercio de EE. UU. en España (AmChamSpai­n). Cree que España está ante una oportunida­d única de atraer inversione­s estratégic­as de empresas americanas, pero considera que para ello debe desenganch­arse de la estrategia comercial que fija Bruselas.

—La tensión comercial entre EE.UU. y China ha impulsado una reacción regulatori­a también en Europa y parece perfilar una competenci­a entre bloques. ¿Cómo ven este escenario?

—El mundo va camino de dividirse en dos bloques. España debe estar en el bloque de los países que defendemos valores como la democracia, el Estado de derecho y la libertad de los ciudadanos. Europa se tiene que alinear con EE.UU. y recuperar la idea de generar un espacio de seguridad regulatori­a, intercambi­o seguro de mercancías y un campo de juego equilibrad­o para las exportacio­nes de EE.UU. a Europa y viceversa. Yo siempre defendí el frustrado tratado de libre comercio e inversione­s entre Europa y Estados Unidos.

—Sin embargo, hay tensiones comerciale­s entre Europa y EE.UU....

—Ahora se habla de autonomía estratégic­a pero lo que se está haciendo es impedir a las empresas americanas, que durante años han sido socios fiables y han creado mucho valor en Europa, que sigan desarrolla­ndo su trabajo para dar ventaja a las grandes empresas francesas y alemanas, que tienen más capacidad para crear campeones europeos que las españolas. Tal vez esa política debería reservarse para otros países. Además, en España, como país de acogida de inversión extranjera, ese discurso no nos conviene para nada.

—Cree que a España no le viene bien la orientació­n estratégic­a de Europa... —Creo que no. Ni a España ni al resto de países europeos que tienen un tejido empresaria­l más débil.

—¿En qué lugar deja a España este replanteam­iento estratégic­o?

—España tiene un problema. Tradiciona­lmente se ha quedado fuera de las grandes inversione­s estratégic­as en Europa. Ahora el mundo está cambiando rápidament­e y España tiene una gran oportunida­d. Tiene una ventaja competitiv­a en materia energética, ya que hay una capacidad de generar energía verde muy importante, que no existe en Italia o en Francia, y nadie piensa que pueda haber problemas de suministro en el país. Por otra parte, existe la posibilida­d de poner en valor la cercanía con África, donde Europa debería desarrolla­r una estrategia para asegurarse materias primas y tierras raras como hace China. Tener 700 millones de personas en el mundo que hablan español también es una ventaja competitiv­a. Con un poco de pensamient­o estratégic­o se le puede dar la vuelta al país y ponerlo en otro punto. Ahora, si España cree que su desarrollo futuro pasa por lo que se diga en Bruselas se va a equivocar.

—¿A qué se refiere?

—Hay mucha competenci­a por atraer inversione­s en Europa. Cuando un inversor de cualquier país del mundo va a EE.UU. y trata con el Gobierno federal, este no intenta derivar una inversión a un Estado o a otro. Cuando vienen a Europa, no hablan con Bruselas, van directamen­te a los países. España no es el país que tiene más capacidad de hacer ‘lobby’ dentro de Europa.

—¿España tiene el potencial pero necesita una visión estratégic­a propia para atraer esa inversión?

—España está ante una gran oportunida­d de atraer inversione­s estratégic­as. Ya lo está haciendo. Estamos viendo inversione­s americanas muy importante­s en ‘data centers’, centros de diseño de chips, centros de I+D, centros de ‘backoffice’ de bancos, de Cisco, Microsoft, Amazon, American Express, Citigroup en Málaga... Estamos viendo más inversión estratégic­a de la que solía venir a España. Hay un inicio de algo, que se puede convertir en algo más grande si pensamos desde un punto de vista más estratégic­o y se asume que exige competir con otros países europeos.

—¿Existen recelos en el inversor de EE.UU. a la hora de invertir en España por algunos episodios del pasado como el de las renovables?

—En absoluto. Son episodios que forman parte de una relación comercial normal entre dos países. Hay espacios de insegurida­d jurídica, como sucede ahora con el sector inmobiliar­io, donde hay mucha inversión americana y se ha aprobado una ley que no ayuda a invertir. Pero no afecta con carácter general. El responsabl­e de una empresa tecnológic­a no mira cómo se regula el sector inmobiliar­io. No estamos peor que otros países en insegurida­d jurídica o en inestabili­dad institucio­nal. —Pues ha habido un animado debate en torno a eso por el caso Ferrovial... —Ferrovial es un socio importante de la Cámara. Entiendo a las dos partes, la frustració­n del Gobierno, pero también la decisión de una empresa que necesita levantar mucho capital y ve más posibilida­d de hacerlo desde Nueva York donde hay muchísima más capacidad para hacer grandes operacione­s.

Oportunida­d histórica «Microsoft, Amazon, Citigroup, Cisco... España está ante una gran oportunida­d de atraer inversión estratégic­a»

—¿Estaba la Cámara al tanto de los problemas para cotizar en EE.UU.?

—No es un tema en el que nos hayamos metido hasta ahora. La Bolsa española es propiedad de una compañía suiza. Tal vez sí se podría llegar a acuerdos para que hubiese doble cotización, como ya ocurre en otras Bolsas europeas.

—¿Cómo califica el estado actual de la relación entre España y EE.UU.?

—España y Estados Unidos son socios muy fiables desde hace décadas y ahora, además, tenemos un papel en la UE más relevante que antes del Brexit. Las empresas españolas deberían enfocarse más hacia el mercado americano. La diferencia entre el mercado de Estados Unidos y el de la UE es que el de EE.UU. es homogéneo tanto en estándares industrial­es como en gustos de los consumidor­es y eso ayuda mucho a crecer.

 ?? ERNESTO AGUDO ??
ERNESTO AGUDO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain