ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los tiempos están cambiando
La semana pasada habían publicado resultados el 80% de las compañías cotizadas europeas. El crecimiento de los beneficios empresariales en los tres primeros meses del año ha sido de más del 10%, lo que compara muy bien con la caída esperada de algo más del 2%. Las cifras son muy buenas. Y fundamentalmente lo que hay detrás de ese mejor comportamiento han sido los resultados de los bancos, que contribuyen en más de 12 puntos a esa subida.
Estos resultados son una muy buena prueba del algodón de que en los mercados, como dice la canción, los tiempos están cambiando. Nos guste o no, y con independencia de los titulares que vayan dando los que manejan el relato en los mercados, ese es el movimiento de fondo en los resultados empresariales en las nuevas circunstancias del mercado que vienen dadas por las subidas de los tipos de interés.
Los bancos europeos son los ganadores en las nuevas dinámicas del mercado. Y tras muchos años en los que las rentabilidades han estado por debajo del coste de capital, la vuelta a la normalidad de los tipos de interés ha supuesto un vuelco en sus cuentas. No son resultados extraordinarios como algunos pretenden hacernos creer. Lo extraordinario ha sido que estos últimos años hayan sido capaces de mantenerse a flote con, por ejemplo, la facilidad de depósito en negativo.
En cualquier caso, estos resultados no han sido de momento suficientes para que el mercado se lo reconozca. Siguen cotizando a múltiplos que no tienen justificación. La banca europea cotiza a menos de seis veces los beneficios esperados de este año, paga un dividendo de doble dígito y les sobra capital que devolverán a sus accionistas.
Es solo cuestión de tiempo, y no debería ser mucho, que el mercado se dé la vuelta. Los resultados van a continuar acompañando, los problemas de la banca americana no son sistémicos y la economía en Europa va a aguantar razonablemente.
Resultados europeos haciéndolo mejor de la mano de unos bancos que tienen sin lugar a dudas y después de muchos años el viento claramente de cola sienta la bases para un mejor comportamiento de las Bolsas de este lado del charco, que han estado olvidadas por los inversores estos últimos años. Y terminará pasando.