Mestalla enciende a Vinicius en la fiesta de la permanencia

El Valencia, salvado virtualmente. El brasileño recibió insultos racistas y vio la roja por un manotazo

El peor día del año para el Real Madrid es ese en el que cae eliminado de la Champions. Como cuando te llama tu pareja y te dice, ‘tenemos que hablar’. Sí, pánico. Claro, en catorce ocasiones ese día nunca ha llegado, pero no será así en 2023. La dolorosa eliminación en Mánchester echó abajo el telón de la temporada para los blancos. En todos los sentidos. Desconexión total.

El luto del Etihad lo pasó en Mestalla, tierra hostil contra el Madrid y, ayer, contra Vinicius, que amagó con abandonar el partido por insultos racistas y acabó expulsado por un manotazo a Hugo Duro. Su primera roja con la camiseta del Madrid.

El mejor de los blancos fue Courtois, como en Mánchester y como tantas otras veces. Sus paradas salvaron a su equipo de irse un solo gol abajo al descanso. Lo anotó en el 33 el chaval Diego López. Kluivert recibió un balón dentro del área, se giró ante la mirada pasiva de Tchouaméni y Militao y su disparo mordido acabó en un centro al segundo palo que el canterano empujó a la red. 1-0 con la connivencia de Ferland, contagiado del pasotismo de sus compañeros. El francés ni se enteró de que López estaba en su espalda. Pillería de juventud.

Hasta el gol che, el Madrid se dedicó a mover el balón como un parabrisas. Setenta por ciento de posesión y solo un disparo de libre directo, de Benzema, a las manos de Mamardashvili. Camavinga era una máquina de perder balones y los insistentes centros de Lucas desde la derecha, siempre encontraban una cabeza del Valencia.

Un ejercicio de impotencia, mezclado con las pocas ganas de un partido que molestaba, como los tres que restan en el calendario. Click vacacional que no tenía el Valencia, que rozó el segundo en el 45, justo antes del descanso. Un doble disparo de Guerra encontró en Courtois un muro. Qué pinta tienen los niños del Valencia. Con el ‘36’ y el ‘40’ van a salvar al Valencia.

Tras el descanso, Rodrygo dejó en la ducha a Camavinga, sustitución que le dio más profundidad al Madrid, que era justo lo que necesitaba. El brasileño tuvo el empate en un par de disparos dentro del área, el primero mandado por Mamardashvili a la esquina y el segundo por encima del larguero, pero la más clara fue para Diego López. Recorte a Mendy y disparo con el interior de su pie izquierdo que salvó otra mano milagrosa de Courtois.

De Benzema, las mismas noticias que en Mánchester, en la final de Copa y, en general, en el global de la temporada. Karim ha pasado de estar nominado a la gala de los Oscar a ser una película de Antena 3 en la sobremesa del fin de semana. Irreconocible.

Lo que no sabemos es si la policía reconoció al espectador que señaló Vinicius por insultos racistas, reacción del brasileño que provocó un parón de nueve minutos, un amago de suspensión y la erupción de un volcán.

Desde ese momento, minuto 75, el partido ya solo tuvo dos protagonistas, Vinicius y Mamardashvili. El portero che hizo tres paradones que sostuvieron la victoria local. Una a Valverde, otra a Kroos y una última a Benzema. Entre medias, De Burgos Bengoetxea le birló un penalti a Vinicius por zancadilla de Lato, y acabó expulsándolo en la prolongación por roja directa. Fue tras una numerosa tangana en la que, tras ser llamado por el VAR, el colegiado vasco consideró agresión un manotazo del brasileño sobre Hugo Duro, que le tuvo cogido del cuello durante unos cuantos segundos, y se fue de rositas.

Vini se marchó indignado, aplaudiendo al colegiado y mandando con su mano a Segunda al Valencia, lo que generó la ira de Marchena, el segundo de Baraja, y de Jaume, el portero suplente. Mal Vinicius, y equivocado. El Valencia, con 40 puntos, ya tiene la permanencia en el bolsillo. Y quién ya no es segundo es el Madrid, que baja a la tercera plaza.

Carlo Ancelotti «Estos episodios de racismo tienen que parar el partido. La Liga tiene un problema»

Lucas Vázquez «El Aficionado le ha hecho gestos de mono a Vinicius»

Vinicius, expulsado, junto al árbitro De Burgos Bengoetxea

// AFP